El lehendakari de Lakua, Iñigo Urkullu, ha asegurado este sábado que, después de tres semanas de confinamiento y de «sacrificio personal y colectivo», se observa un «rayo de esperanza» en la lucha contra el COVID-19, ya que «por primera vez» se aprecia «durante varios días un cambio de tendencia en positivo».
Urkullu ha dirigido este mensaje a la sociedad de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa cuando comienza la cuarta semana del confinamiento derivado del estado de alarma por la actual emergencia sanitaria, en la que ha pedido «no bajar la guardia».
El mandatario de Lakua ha dicho que «es cierto que cada fallecimiento es duro» y que hay que «hablar siempre con la máxima cautela», pero ha apuntado que también es una realidad que la «evolución de contagios, el balance de altas e ingresos o la capacidad de camas en los hospitales empiezan a mejorar».
«Os aseguro que estamos haciendo todo lo posible y lo imposible para salir de esta situación y volver a la normalidad. Este esfuerzo compartido va a dar resultado. Paso a paso. Día a día. Vuestra aportación personal es clave para superar esta situación», ha añadido Urkullu.