«Antes del final de esta semana, espero comunicarles este plan y explicarle los detalles de este complejo programa. Una predicción razonable es que la aplicaremos a partir del 4 de mayo», ha avanzado Conte en un mensaje escrito en su página de Facebook.
Ha señalado que el programa tendrá «una huella nacional, ya que debe ofrecer una reorganización de los métodos de prestación de servicios de trabajo, un replanteamiento de los modos de transporte, nuevas reglas para las actividades comerciales», pero teniendo en cuenta las características de cada región.
«Porque las características y métodos de transporte en Basilicata no son solo los mismos que en Lombardía. Además, la receptividad de las estructuras hospitalarias cambia de región a región y debe ser constantemente proporcional al número de pacientes infectados y con la COVID-19», ha aclarado.
La reapertura por regiones ha sido muy criticada por las autoridades del norte, pues a pesar de ser las más afectadas por la pandemia son el motor económico del país.
Conte considera que «muchos ciudadanos están cansados de los esfuerzos realizados hasta el momento y desean una reducción significativa de estas medidas o incluso su abolición total» y que luego están «las necesidades de las empresas y actividades comerciales para comenzar de nuevo lo antes posible».
Pero que aunque le gustaría decir «volvamos a abrir todo» esta decisión «sería irresponsable y haría que la curva de contagio subiera de manera incontrolada y anularía todos los esfuerzos que hemos hecho hasta ahora».
«No podemos confiar en decisiones improvisadas para satisfacer una parte de la opinión pública o para satisfacer las solicitudes de algunas categorías de producción, empresas individuales o regiones específicas», ha agregado ante las peticiones de algunas regiones de iniciar inmediatamente la desescalada.
El desconfinamiento, ha explicado, tiene que estar basado «en un programa que tenga en cuenta todos los detalles y cruce todos los datos. Un programa serio y científico. No podemos permitirnos dejar de lado ningún detalle».
Y como ejemplo ha lanzado algunas preguntas: «¿Cómo podemos garantizar la distancia social dentro del medio de transporte? ¿Cómo podemos evitar el hacinamiento en las famosas horas punta? ¿Cómo podemos fomentar el uso de modos de transporte alternativos y descongestionantes?».
«Es muy fácil decir abramos todo. Pero las buenas intenciones deben traducirse en realidad, en la realidad de nuestro país, teniendo en cuenta todo nuestro potencial, pero también los límites actuales que conocemos bien», ha subrayado.
Ha anunciado que en los próximos días se analizará a fondo este plan de reapertura y que «al final» quien asumirá la responsabilidad de las decisiones será el Gobierno.
También ha aseverado: «Nunca permitiré que surjan divisiones» y ha pedido a los italianos que dejen «de ser estrictos con el país».
«Podemos estar orgullosos de cómo enfrentamos esta dura prueba», ha añadido.