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Sánchez logra la tercera prórroga del estado de alarma y anuncia una desescalada «por territorios»

El Congreso español ha aprobado la tercera prórroga del estado de alarma, hasta el 10 de mayo. El presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, ha apuntado que el desconfinamiento será descentralizado, «con pasos adelante y pasos atrás» según «territorios». Para eso propone mesas de diálogo por autonomías.

Sánchez e Iglesias, en el pleno. (J.J. GUILLEN | POOL EFE)
Sánchez e Iglesias, en el pleno. (J.J. GUILLEN | POOL EFE)

Pedro Sánchez ha logrado la autorización del Congreso para decretar la tercera prórroga del estado de alarma para atajar la propagación del coronavirus y que se prolongará hasta el 10 de mayo.

La medida ha salido adelante con los votos del PSOE, PP, Unidas Podemos, Cs, PNV y las formaciones de Más País, Compromís, UPN, Coalición Canaria, Nueva Canarias, Foro, Teruel Existe y PRC. En total, 269 síes de un total de 350 escaños.

Se han abstenido ERC, EH Bildu y BNG (16 votos), en tanto que la han rechazado Vox, JxCat (la formación independentista catalana, por primera vez desde que se decretó el estado de alarma) y la CUP (60 votos).

El Pleno del Congreso, con los votos del PSOE y de Unidas Podemos, ha rechazado todas las propuestas de resolución presentadas por los grupos parlamentarios para modificar el alcance del estado de alarma decretado por el Gobierno español ante la pandemia, por lo que la prórroga se ha votado en los mismos términos que planteó el Ejecutivo.

En concreto, EH Bildu, ERC, Vox y todos los partidos que integran el Grupo Plural (Junts, BNG, Más País y Compromís) habían registrado una batería de propuestas para tratar de cambiar o incluir algunas medidas en el texto gubernamental, si bien ninguna de ellas ha salido adelante.

Desconfinamiento descentralizado

La aplicación del confinamiento a mediados de marzo fue totalmente centralizada, al amparo del estado de alarma que establecía un «mando único» con Pedro Sánchez al frente, pero el presidente español ha subrayado esta mañana en el Congreso que el desconfinamiento tendrá un carácter descentralizado, aunque falta saber ahora cómo se va a articular.

En la intervención en que ha abierto este nuevo pleno del Congreso en la crisis sanitaria, ha dicho que «vamos a dar pasos [hacia] adelante y hacia atrás en los distintos territorios». Y ha planteado crear para ello mesas de diálogo en las distintas autonomías. Con algunas como Catalunya mantiene importantes discrepancias en la estrategia.

El debate de este miércoles llegaba marcado por el giro de 180 grados dado la víspera en la cuestión de los menores, sobre quienes primero se anunció que saldrían solo a hacer compras para seis horas después autorizar los simples paseos.

«Este es un Gobierno que escucha», ha manifestado Sánchez, al explicar la decisión de aliviar el confinamiento a menores de 14 años para que puedan pasear con sus padres, y ha admitido que el Gobierno español pecó «de prudencia» a la hora de acordar esta medida.

En este sentido, ha apuntado que el comité de científicos y expertos que asesoran al Ejecutivo ha pedido sobre este levantamiento de las restricciones para los niños «que lo hagamos con la máxima cautela», y ha añadido que «tras las deliberaciones» posteriores se ha acordado que puedan dar «paseos controlados» desde el próximo domingo, 26 de abril, cuando arrancará la tercera prórroga del estado de alarma. No obstante, ha apuntado que «esta excepción no altera la regla del confinamiento general».

Sánchez también ha avanzado que en esta fase de desescalada muy gradual y no uniforme se potenciarán las competencias del Ministerio de Sanidad, que será el que irá fijando las diferentes decisiones. Y ha citado la restricción de movimientos, las actividades comerciales o las de tipo cultural y recreativo, que podrán experimentar cambios ordenados desde el ministerio que dirige Salvador Illa en función de la evolución de la pandemia.

«Vamos a dar pasos hacia adelante y hacia atrás en función de cómo se comporte la pandemia», ha resumido sobre el modo en que se aplicará el estado de alarma en la nueva fase que comenzará a partir de la semana próxima, y en la que ha insistido varias veces en su discurso en que deberá actuarse con la máxima cautela y prudencia.

Casado: «Recuerde cómo acabó Tsipras»

Tras asegurar que le «duele España» y emplazar a Sánchez a pedir «disculpas por sus errores» en la gestión de la crisis del coronavirus, el presidente del PP, Pablo Casado, anunciaba finalmente que el Grupo Popular apoyaría la prórroga del estado de alarma.

En clave económica, ha solicitado al Gobierno español que no haga una salida de la crisis con recetas «populistas». «Recuerde siempre a Varoufakis y cómo acabó Tsipras», le ha espetado, en alusión al Gobierno griego.

El PNV también ha votado a favor de la prórroga. A pesar de ello, Aitor Esteban ha reclamado a Sánchez «cambios» en la manera de gestionar la crisis sanitaria y ha pedido «más diálogo y negociación» con las autonomías. En ese punto, Sánchez ha aprovechado para asegurar que su Gobierno y las comunidades autónomas «encontrarán un punto de equilibrio» sobre el diseño y ejecución de las medidas de desconfinamiento.

Muy agresivo ha sido el tono de Santiago Abascal (Vox), que ha acusado al Gobierno de coalición de intentar «imponer su agenda ideológica» en esta crisis, haber llenado el Estado español de «féretros ocultos» e implantar un «arresto domiciliario» y ha reiterado su posición contraria a la prórroga propuesta por el Ejecutivo de Sánchez.

ERC y EH Bildu, abstención sin renuncias

En cuanto a las fuerzas independentistas catalanas y vascas, desde EH Bildu Mertxe Aizpurua ha reclamado más recursos contra la pandemia, ha criticado de nuevo el reinicio de la actividad industrial y ha celebrado la rectificación del Gobierno con los menores, antes de confirmar la abstención de su grupo ante esta prórroga.

Su discurso ha vuelto a incidir en la defensa de los sectores más desfavorecidos. Y ha concluido recordando a Sánchez que «nuestro objetivo es la independencia», pero que mientras tanto EH Bildu no renuncia a un diálogo para buscar salidas a esta crisis, siempre teniendo a esos sectores vulnerables como referencia.

Para la portavoz de EH Bildu, el decreto de alarma tiene «su lado oscuro» con la invasión de competencias de las comunidades y ha preguntado si el Gobierno se compromete a restablecerlas tras el estado de alarma. Además, ha pedido que el diseño del plan de desescalada de las medidas puestas en marcha para frenar el coronavirus sean responsabilidad de las comunidades.

Antes ha intervenido Gabriel Rufián (ERC) para remarcar que la descentralización no es ya un problema político en este caso, sino de pura «eficiencia». Ha comprometido su abstención, aunque avisando al Ejecutivo de que cada vez se sienten «más cerca del no».

Entre las críticas, Rufián ha reprochado a Sánchez la «perversa dicotomía» entre economía y vida, impidiendo que la gente vaya a entierros, pero obligándola a ir a trabajar, y le ha pedido que tenga cuidado al abrir la mano con la desescalada: «Sólo hay algo peor que un confinamiento: dos confinamientos y abriendo la mano, vamos de cabeza».

El portavoz de ERC también ha puesto sobre la mesa la mesa de diálogo Gobierno-Govern paralizada por la crisis sanitaria, para manifestar que habrá que ponerla en marcha de nuevo cuando se pueda, y «en todo caso, antes de junio».

CUP y JxCat, en contra

Desde la CUP, Mireia Vehí ha comenzando aludiendo al cumpleaños hoy del preso Jordi Cuixart y remarcando que «no olvidamos que tenemos un conflicto político con ustedes». En su discurso ha instado al Gobierno a modificar diversas leyes para afrontar la fase posterior, desde la del estado de alarma a la de los desahucios, y también el rescate a los bancos tras 2008.

Junts per Catalunya, en la misma línea, ha votado esta vez en contra (antes se abstuvo) de la tercera prórroga del estado de alarma, según ha anunciado en el pleno su portavoz, Laura Borràs: «Su crédito se ha terminado, porque otro estado de alarma es posible y con su 155 digital, económico y policial, no podemos apoyarlo». Frente a ello, ha reclamado que se permita al Govern de Catalunya gestionar la crisi en coordinación con Madrid pero con capacidad de iniciativa.