«Que nadie se engañe: todavía tenemos un largo camino por delante. Este virus nos acompañará durante mucho tiempo». Este es uno de los mensajes que ha lanzado este jueves el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, para subrayar el «peligro» que supone la «complacencia» ante una pandemia que ha provocado más de 180.000 muertes en el mundo desde que el SARS-CoVid-2 apareció en China en diciembre.

Ejemplo de que esta alarma no es recibida con el mismo interés por todas las autoridades implicadas es la decisión del estado de Georgia, en EEUU, de abrir desde mañana los gimnasios, salones de tatuaje y centros de estética, mientras que el lunes lo harán cines y restaurantes, que deberán respetar las medidas de distanciamiento.

Esta iniciativa ha suscitado muchas reticencias en EEUU, incluidas las de Donald Trump pese a que él es uno de los que más impaciente se muestra para «relanzar» la economía de la primera potencia mundial. Pero, en este caso, el presidente estadounidense ha dicho que está en «profundo desacuerdo» con el gobernador de este estado sureño, señalando que los comercios concernidos por esa medida no están incluidos en la primera fase del plan de desescalada preparado por la Casa Blanca.

«Es demasiado pronto, todavía pueden esperar un poco más», ha indicado Trump. Estados Unidos, con 46.583 fallecidos, es oficialmente el país más azotado por el Covid-19. Georgia contabiliza más de 21.000 casos de contagio y cerca de 850 fallecidos.

Pekín defiende el multilateralismo

La Administración Trump decidió a principios de semana suspender la contribución económica de EEUU a la OMS, a la que acusa de favorecer las posiciones de Pekín y de no haber advertido a tiempo sobre el previsible impacto de la epidemia. Y lo hace obviando que, cuando la OMS dio la voz de alarma, el propio Trump se mofó de ella y dijo que el Covid-19 no tendría más impacto que una simple gripe.

Para paliar los efectos de la retirada de fondos estadounidenses, el Gobierno chino ha anunciado este jueves que entregará 30 millones de dólares suplementarios (28 millones de euros) a la OMS. «Esto servirá, especialmente, para la prevención y el control de la epidemia del Covid-19, y para apoyar el desarrollo de los sistemas de salud en los países en vías de desarrollo», ha indicado Geng Shuang, portavoz del Ministerio de Exteriores.

«Apoyar a la OMS en un momento crítico de la lucha mundial contra la epidemia es defender los ideales y los principios del multilateralismo y defender el estatuto y la autoridad de Naciones Unidas», ha añadido Geng durante una rueda de prensa.

Según ha explicado, China ya había hecho llegar 20 millones de dólares a la institución, al parecer en referencia a un donativo efectuado a mediados de marzo.

Por su parte, la canciller alemana, Angela Merkel ha expresado el pleno apoyo de su país a la OMS después de la decisión de Trump. «La OMS es un socio indispensable y lo apoyamos en su mandato», ha aseverado.