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La clínica Virgen Blanca de Bilbo, del IMQ, presenta un ERTE

La clínica Virgen Blanca, del grupo privado IMQ, ha presentado un ERTE por fuerza mayor por el coronavirus con efecto retroactivo desde el pasado 9 de abril, según ha denunciado el comité de este hospital bilbaino, que recurrirá la medida ante los tribunales.

Las trabajadores de la clínica Virgen Blanca de Bilbo han criticado la presentación del ERTE en un servicio sanitario con «grandes beneficios» en los últimos años y ha acusado al grupo IMQ de «aprovechar la coyuntura» sin atender ninguna de las ofertas realizadas por la plantilla, como la creación de una bolsa de horas o conceder licencias a recuperar.

El comité ha recordado que la Virgen Blanca ha trabajado al servicio de Osakidetza durante el estado de alarma, desde el 28 de marzo hasta la fecha del ERTE (9 de abril), atendiendo a pacientes derivados del hospital de Basurto.

«La respuesta de Gobierno Vasco a su trabajo es dejar tirada a la plantilla permitiéndose el lujo de prescindir de camas hospitalarias y de profesionales que han servido a la red pública cuando esta se ha visto desbordada por la pandemia», ha reprochado.

Por ello, el comité ha exigido al Gobierno de Lakua que «rectifique» y mantenga la intervención de la clínica para la «atención específica a las personas contagiadas que no pueden permanecer en sus domicilios o en las residencias de mayores y así aliviar la carga de trabajo de los profesionales de Osakidetza y retomar la actividad ordinaria suspendida».

«La plantilla de IMQ Virgen Blanca nos hemos puesto al servicio de la sociedad, y en reconocimiento a nuestro trabajo nos llevamos aplausos y un ERTE. Esta es la forma de agradecer nuestro trabajo», ha criticado el comité, que ha convocado una concentración de protesta contra el ERTE para el próximo miércoles.