El Gobierno español ha defendido de nuevo este martes como «imprescindible» el estado de alarma cuya prórroga ha aprobado el Consejo de Ministros y que mañana someterá al Congreso.

El Ejecutivo y el PSOE continúan con los contactos para lograr los apoyos suficientes a la prórroga. Las conversaciones se han intensificado sobre todo con el PNV y Ciudadanos, ante la posibilidad de que la posible abstención del PP se transforme en un voto negativo.

Con esta incertidumbre, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha advertido al PP de que, en este momento, el estado de alarma es el «único instrumento» que permite al Ejecutivo «luchar contra la Covid y salvar vidas», por lo que le ha pedido un acuerdo para prorrogarlo. «No se arrepentirán», les ha dicho.

«Mantener 'sine die' el estado de alarma es solo una herramienta para protegerlo a usted, porque está atrapado», ha replicado el portavoz del PP en el Senado, Javier Maroto, en la sesión de control al Gobierno en el Senado.

«No hay alternativa»

Unos minutos antes la portavoz del Ejecutivo, María Jesús Montero, ha insistido también en que el estado de alarma «es imprescindible, no hay alternativa posible» para limitar la movilidad de los ciudadanos, el «principal vector de contagio».

«Nadie puede exigirnos que pongamos en riesgo lo que con tanto esfuerzo hemos conseguido estas semanas. Lo podemos echar por tierra si nos precipitamos o no hacemos caso de los expertos», ha insistido Montero

En el mismo sentido, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha destacado que la prórroga del estado de alarma es necesaria también para la fase de «desescalada» por motivos sanitarios como sociales y ha valorado que con su aplicación se haya reducido la tasa de contagio de un 35% a u 0,4% en la actual semana.

«No es momento de apostar por experimentos» ha insistido Illa, quien ha considerado un éxito lo conseguido con las limitaciones impuestas por el estado de alarma.

Estado de alarma y ERTE

A su vez, Montero ha vinculado las medidas que avalan los ERTE y los instrumentos que ahorran costes a las empresas a la aprobación del estado de alarma. «Si decaen, decaen esos instrumentos», ha advertido.

Esta vinculación ha sido cuestionada por la presidenta de la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV), Garbiñe Biurrun, quien cree que, si no sale adelante la prórroga del estado de alarma, el Gobierno español puede prorrogar, por real decreto, las condiciones de ERTE por fuerza mayor.

En una entrevista concedida a Radio Euskadi, Biurrun ha señalado que el límite se pondría hasta que el Ejecutivo lo considerara, «hasta que la crisis epidémica haya pasado por completo, hasta que toda la actividad industrial, de servicios, etc, se haya normalizado por completo e incluso uno o dos meses más»

A su juicio, hay además normas estatales y autonómicas que «permitirían casi estar en la misma situación» que en la actual, en cuanto a movimientos de los ciudadanos, las actividades a desarrollar y el control de enfermos, entre otras cosas.

«El Gobierno de Madrid puede utilizar, quizá no con esa rigurosidad y con ese cerrojazo tan grande que ha supuesto el estado de alarma, pero puede utilizar una la Ley General de Salud Pública de 2011, que aunque no prevé el confinamiento, permite suspender actividades».

El PNV pide «cintura política»

La prórroga que mañana llevará el Gobierno al Congreso supone extender el estado de alarma del 10 al 25 de mayo «en los mismos términos que las anteriores», aunque adaptada la nueva etapa de desescalada, según el ministro de Sanidad, que ha asegurado que «pone en valor la participación de las comunidades y ciudades autónomas con arreglo a los principios de colaboración y coordinación».

A este respecto, el presidente del EBB del PNV, Andoni Ortuzar, ha pedido al Gobierno «cintura política» para negociar y ha destacado que las enmiendas que planteará su partido en el Congreso apuntarán a la «cogobernanza, codecisión y el respeto a las competencias de cada institución».

Ortuzar ha asegurado que «aún queda tiempo y es posible» llegar a un acuerdo, y ha asegurado que «solo hace falta voluntad política».