Ramón Sola

La fase 1 en Euskal Herria depende del pincel fino o la brocha gruesa estatal, ya casi descartada

La mesa técnica estatal encargada de dictaminar quién pasa a la fase 1 afronta hoy un gran dilema. Aunque se apuntaba que tiraría de brocha gruesa, las propuestas muy delimitadas de Castilla-León y sobre todo Catalunya y la contradicción aflorada en Madrid le abocan a usar el pincel fino. Y ahí hay zonas de Euskal Herria con datos muy justos, como Nafarroa si se mide por provincias o Gasteiz si se juega con lupa.

La imagen de ayer en Ochomaios de Urduña refleja el momento de la desescalada. (Marisol RAMIREZ  FOKU)
La imagen de ayer en Ochomaios de Urduña refleja el momento de la desescalada. (Marisol RAMIREZ FOKU)

A las 9.30 de este viernes se reúne el Comité Técnico para la Desescalada encabezado por el presidente español, Pedro Sánchez. La madrugada ha tenido que ser larga para el «grupo de sabios» que tienen que valorar qué comunidades, provincias (o zonas, ya se verá) pasan a la fase 1 este lunes. Y es que tres puntos concretos del mapa estatal (Catalunya, Madrid y Castilla-León) le abocan a ser precisos en esta primera gran decisión que marcará las sucesivas en este calendario bisemanal. Y de rebote ello complica la opción planteada por los gobiernos de la CAV y Nafarroa de que todo el territorio del sur vasco pase esta criba sin discusión.

Castilla y León, Catalunya y Madrid le abren tres debates diferentes a la mesa estatal. En el caso castellano se ha roto la impresión inicial de que todas las comunidades gobernadas por PSOE y PP (este último es el caso) iban a reclamar la fase 1. Con un criterio de prudencia y los peores números actuales del Estado, el Gobierno castellanoleonés se ha decantado por proponer que pasen solo 26 de sus 247 áreas sanitarias, zonas enimentemente rurales.

Como era más previsible dada las conocidas reservas catalanas ante la desescalada, la Generalitat ha sido muy precisa en su análisis y propone para la fase 1 únicamente a tres de sus nueve regiones sanitarias: Alt Pirineu, Camp de Tarragona y Terres de l‘Ebre. Ello dificulta la pretensión estatal inicial –muy poco técnica– de tomar las provincias como referencia para la decisión.

Si el Gobierno decidiera sostener esta tesis, por tanto, tendría que contradecir las propuestas de dos comunidades muy diferentes políticamente, una gobernada por el PP y otra por el independentismo.

Con Madrid se complica aún más la cosa. La dimisión de la directora general de Salud Pública, Yolanda Fuentes, ha dejado al descubierto la precariedad con que la Comunidad de Madrid ha reclamado, muy a última hora, entrar íntegramente en la fase 1. Fuentes no está de acuerdo con el criterio finamente adoptado.

Habida cuenta de que antes ya ese «grupo de sabios» había expresado a través de Fernando Simón sus dudas de que la ciudad de Madrid y la de Barcelona pudieran pasar este lunes a la fase 1, la dimisión de Fuentes era un elemento de peso para dejar fuera a la capital, o a toda la provincia si se mantiene este criterio. Y esta tarde fuentes regionales han adelantado, antes de la comparecencia estatal, que la comunidad al completo no pasará de fase.

Al parecer, el argumento principal que ha trasladado para ello el Gobierno español a la Comunidad que preside Isabel Díaz Ayuso es que no ve garantías suficientes en los dispositivos de atención primaria, claves para detectar eventuales nuevos brotes.

¿Y en qué afecta todo esto a Euskal Herria? Dependerá de dos factores que nadie conoce porque ni siquiera está claro quiénes son esos «sabios». Por un lado, de que la mesa estatal se limite a validar las propuestas de las autonomías o adopte un criterio propio; y por otro, que emplee un criterio restrictivo u opte por la «manga ancha». En esta encrucijada es donde el territorio vasco entra a debate, porque pese a que los gobiernos de Gasteiz e Iruñea dan por seguro que cumplen las condiciones para la fase 1, los números no lo muestran nada claro.

Las dudas vascas

Por tomar un indicador, Nafarroa figura en el ranking cuarta en cuanto a nuevos casos por cada 100.000 habitantes en los últimos siete días, con 20,63, justo por detrás de las tres citadas: Catalunya, Madrid y Castilla-León. Es el herrialde vasco que tiene más complicada la criba. De hecho, el informe presentado por el Gobierno Chivite no sustenta su petición tanto en la evolución de la epidemia como en la capacidad de atención hospitalaria, a sabiendas de que este factor también entra en el análisis.

Si la decisión estatal no se articulara por provincias sino por zonas menores, Iruñerria sería la comarca con mayor precariedad. Pero también Gasteiz podría estar sobre la mesa de debate, dado que como apunta Txisko Fernández en esta información ha computado 157 nuevos casos solo entre lunes y miércoles de esta semana, siendo el circuito urbano vasco en que el virus sigue propagándose con más rapidez.

No hay duda alguna de que Gipuzkoa tiene el sí garantizado, por la escasa expansión del Covid-19 antes y ahora, y también Bizkaia presenta buenos números con alguna excepción.

La respuesta, quizás hoy a última hora, o quizás mañana sábado.