Las centrales recuerdan que «el plan presentado el pasado jueves por la consejera de Educación a los diferentes agentes educativos ha sido un plan no negociado y elaborado a espaldas» de estos.
A juicio de los sindicatos, «hoy por hoy no hay condiciones para poner en marcha el retorno a partir del próximo 18 de mayo garantizando la salud de trabajadores y alumnos. El plan de retorno se caracteriza por la improvisación, la precipitación y la indeterminación».
De hecho, el Gobierno de Lakua ha terminado poniendo la pelota en el tejado de los centros, a los que ha dotado de potestad para decidir si abren o no la semana que viene. ELA, LAB, Steilas, CCOO y UGT entienden que el Departamento de Educación actúa con «una mayor irresponsabilidad» al hacer dejación de sus funciones, ya que le corresponde «recoger y prever en un plan adecuado los criterios concretos, protocolos, medidas para garantizar la salud y los recursos para llevarlas a cabo, de forma que cada centro pueda llevarlos a cabo en el marco de su autonomía».
Asimismo, perciben que «hay un claro riesgo de que se produzcan o aumenten las brechas entre el alumnado de los diferentes centros, ya que unos recibirían estudios presenciales y otros no». Por ello reclaman el Ejecutivo «que asuma sus responsabilidades, que negocie con cada agente educativo en el ámbito que corresponda las medidas de retorno y que posibilite medidas para garantizar la salud».