El Estado español ha registrado 138 fallecimientos de personas con coronavirus en las últimas 24 horas –Catalunya y Madrid acumulan 89–, lo que supone una importante caída respecto a las 217 de la víspera. El total de muertes asciende a 27.459 personas.
Los nuevos contagios detectados con PCR han sido 549, frente a los 506 del jueves, lo que ha elevado el total a 230.183, según los datos ofrecidos por el Ministerio de Sanidad.
Respecto a las recuperaciones, 1.409 personas han sido dadas de alta, para un total de 144.783.
En las últimas 24 horas han precisado de hospitalización 346 personas, para un total de 124.571. También se han producido 29 ingresos en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), elevando la cifra total a 11.493.
El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, ha indicado que «estamos en la misma evolución, las cosas van más o menos como se esperaba. Hasta ahora no hay ningún indicio que nos indique que la evolución de la epidemia ha cambiado sustancialmente».
«Llevamos dos o tres días con un pequeño incremento de contagios, pero ahora los casos son mejor diagnosticados- Hay que tener mucho cuidado con la interpretación de este incremento», ha advertido.
También ha alertado de que «el riesgo de un rebrote está ahí, es posible que en algunos puntos de España sea muy importante».
Preguntado por las viseras de plástico, ha indicado que «cualquier cosa que evite que las gotas que exhalamos al toser, estornudar o incluso hablar favorecen la reducción de la transmisión. No son el mecanismo más perfecto, ni para transmitir ni para evitar contagiarse, pero reduce los riesgos».
En cuanto a las mascarillas, ha apuntado que «las de máxima protección (FPP2) no están recomendadas para la población general, pero no me parece ni mal ni bien. Sería importante que la lleven las personas vulnerables, pero que, si no, la quirúrgica protege no exactamente igual pero no está lejos de la FFP2».
«Las quirúrgicas, que son mucho más asequibles, son las más útiles en la gestión de contagios poblacionales. No nos interesa proteger a cada individuo sino que ese individuo no contagie a otro. Pero a mí me parece bien que, si una persona tiene a mano una FFP2, la utilice. Le va a proteger a él y de cierta forma a los demás si tiene síntomas, aunque con un menor porcentaje que las quirúrgicas», ha explicado.