El presidente estadounidense, Donald Trump, ha anunciado este viernes que ha decidido romper la relación de su país con la Organización Mundial de la Salud (OMS), a la que acusa de haber gestionado mal la emergencia sanitaria del covid-19, al creer en exceso las informaciones aportadas por China.

Aunque no ha dado más detalles al respecto durante una conferencia de prensa dedicada sobre todo a atacar a China, el anuncio de Trump supone la suspensión permanente de la contribución de su país a la organización, ahora congelada y que se estima entre 400 y 500 millones de dólares anuales, lo que equivale aproximadamente a un 15 % del presupuesto total del organismo.

«Ya que han fracasado en hacer las reformas necesarias y requeridas, vamos a poner fin a nuestra relación con la Organización Mundial de la Salud y redirigir estos fondos hacia otras necesidades de salud pública urgentes y mundiales que lo merecen», ha argumentado Trump.

El presidente estadounidense cumple así la amenaza que hizo hace diez días a la OMS, a la que acusa de depender de China.

Las críticas de Trump se han ido elevando a medida que la pandemia se extendía por Estados Unidos y a la vez que Washington aumenta su enfrentamiento con Pekín.
EEUU es el país con mayor número de casos de coronavirus en el mundo, con 1,7 millones de infectados y 362.731 fallecidos,

«China tiene el total control de la OMS»

Trump ha lamentado que «China tenga el completo control de la OMS a pesar de que solo paga 40 millones de dólares al año».

Se ha quejado por ello de «un trato injusto» para Washington, que ha estado contribuyendo con 450 millones de dólares anuales. «El mundo necesita respuestas de China sobre el virus. Necesitamos transparencia. ¿Cómo es posible que China no dejara a la gente salir de Wuhan para ir a otras partes del país pero sí les dejara viajar al extranjero?», ha preguntado, llegando a sugerir que las autoridades chinas permitieron que el virus se expandiera por otros países.

«No fueron a Pekín (los infectados), pudieron salir libremente del país y viajar por el mundo, incluido Europa y Estados Unidos», ha añadido

«Afortunadamente las recomendaciones de la OMS no me convencieron cuando suspendí los viajes hacia y desde China y salvé un gran número de vidas», se ha jactado.

El golpe a la OMS es parte de su creciente enfrentamiento con China que, desde la guerra comercial, no ha dejado de extenderse a otros ámbitos. El último frente abierto, la ley de Seguridad Nacional aprobada para Hong Kong.

Prohibida la entrada a estudiantes chinos

En este contexto, Trump ha anunciado también que impondrá sanciones a algunos ciudadanos chinos, y que ha ordenado a su Gobierno «eliminar las excepciones que dan a Hong Kong un trato diferente y especial» respecto al de China, incluidos los beneficios arancelarios.

Además, impedirá la entrada a ciudadanos chinos que considere una amenaza. Para asegurar «la investigación universitaria vital para el país» Trump ha indicado que suspenderá la entrada de «ciertos ciudadanos de China que hemos identificado como riesgos potenciales para la seguridad», si concretar el número de estudiantes que podrían verse afectados.

«Nuestras acciones serán fuertes, nuestras acciones serán significativas», ha señalado Trump, que ha calificado lo sucedido con Hong Kong como «una tragedia».

En la ONU

Washington, con apoyo de Londres, ha llevado este viernes este enfrentamiento al Consejo de Seguridad de la ONU, donde ha planteado que China está incumpliendo sus compromisos sobre Hong Kong, aunque no se ha debatido formalmente.

Pekín ha acusado a su vez a EEUU, a través de las redes sociales, de su incapacidad para resolver su discriminación racial, proteger a los migrantes y a sus niños o para defender a sus ciudadanos de la violencia de las armas.