El Athletic arrancará este domingo el peculiar esprint final de la Liga ante el Atlético de Madrid. El equipo que dirige Diego Pablo Simeone ha sido el rival más complicado para los rojiblancos en los últimos años. El entrenador argentino le tiene bien tomada la medida al Athletic y sabe cómo sacar de quicio a los rojiblancos como ya demostró en su época de jugador clavando los tacos a Julen Guerrero en San Mamés.

Además de ser un gran entrenador en el plano táctico, Simeone es de los mejores despistando al contrario y, cada vez que tiene oportunidad, se refiere al Athletic como ‘el Bilbao’, a sabiendas de que no gusta a sus aficionados.

La racha negativa comenzó en la final de la Europa League en 2012 y no se pudo cortar hasta la temporada pasada.

El conjunto rojiblanco lograba la primera victoria en el nuevo San Mamés ante los colchoneros con Garitano en el banquillo. Fue un partido cerrado, con pocas oportunidades y que se decidió en los últimos veinte minutos. Un Atlético experto en llevarse los puntos en ese tipo de juego, recibió de su propia medicina.

Williams abrió el marcador en el minuto 72 tras asistencia de Córdoba y Kodro se estrenaba como goleador haciendo el 2-0 en el 85. Los cambios realizados por el entrenador de Derio fueron decisivos ya que Córdoba y Kodro entraron en la segunda mitad. Garitano supo aguantar los envites de Simeone y acabó ganando la partida.

Tampoco está de más repasar el once presentado en marzo de 2019 por el Athletic. Herrerín fue el portero titular, pero quizá lo más destacado fue que Yeray y Núñez ocuparon el centro de la zaga y que San José acompañó a Dani García en la medular. Asimismo, De Marcos e Ibai Gómez ocuparon la banda derecha.

Es poco probable que alguno de estos jugadores salga de inicio este domingo. Sin embargo, con lo comprimido que esta el calendario y la posibilidad de realizar cinco cambios, la alineación de la temporada pasada puede tomarse como prueba de que el conjunto rojiblanco cuenta con mimbres suficientes en la plantilla. Conseguir entrar en Europa dependerá en gran medida de la respuesta que ofrezca el equipo como grupo en un nuevo escenario en el que será necesario dosificar esfuerzos.

Pocos goles y sin aficionados

En esta ocasión el Athletic no podrá contar con el apoyo de la grada. Un factor importante ya que el Atlético es un rival que enciende a los aficionados en Bilbo. Entonar el lema «solo hay un Athletic y es el de Bilbao» motiva mucho en San Mamés. Los jugadores tendrán que mentalizarse y amoldarse. Tampoco Simeone podrá jugar esa baza.

Si se repara a la clasificación. El Athletic llega en mitad de la tabla con 37 puntos, mientras el Atlético es sexto con 45. Pese a esa diferencia los números son similares en cuanto a goles. Atlético y Athletic son dos de los mejores equipos en labores defensivas. El Real Madrid, con 19, es el que menos goles ha encado en la presente Liga. El Atlético ha recibido 21 y el Athletic 23.

Es la principal virtud de ambos, pero las carencias también parecen idénticas ante la porteria contraria. El Atlético tan solo ha marcado 31 goles en 27 jornadas y el Athletic 29. Por debajo de ellos tan solo se sitúan los siete últimos clasificados de la Liga.

El actual Atlético de Simeone no parece tan fiero como en años anteriores, aunque a nadie se le escapa que sigue siendo uno de los mejores equipos de Europa tras eliminar al Liverpool de Klopp en Champions antes del parón.

Lekue empieza a entrenar con el grupo

El primer equipo rojiblanco está preparando a conciencia la vuelta de la Liga y este miércoles ha entrenado en las instalaciones de Lezama.

La principal novedad ha sido ver a Iñigo Lekue completar la primera parte de la sesión con sus compañeros. El jugador de banda se lesionó en el tobillo en los primeros entrenamientos tras el parón y avanza en su recuperación.

En el entrenamiento han completado un circuito de fuerza, además de realizar partidillos y trabajar acciones defensivas a balón parado.