Después de llegar a Valencia, los equipos que van a disputar la Fase Final de la Liga ACB ya entrenan. Cada uno por su lado, sin mezclarse y después de que tanto La Fonteta como L'Alquería del Basket hayan pasado las pruebas sanitarias pertinentes y hayan sido declaradas libre de coronavirus

La Liga ACB y el Valencia Basket han diseñado un circuito «libre» de covid-19 en el que solo podrán entrar las cerca de 300 personas incluidas en el llamado «protocolo verde» que trata de eliminar cualquier riesgo de contagio durante los días que durará esta fase final.

Aunque los miembros de las diferentes expediciones ya se habían sometido a pruebas antes de viajar a Valencia a su llegada se han sometido a nuevos test para confirmar que no están contagiados, y solamente cuando llegue ese '«doble negativo» podrán tener contacto los jugadores de distintos equipos entre ellos.

En esas están también los dos equipos vascos de esta competición, un Kirolbet Baskonia que llega a Valencia tras haber recuperado a última hora a Jayson Granger y Luca Vildoza y un RETAbet Bilbao Basket que, pese a los problemas físicos que lo acucian, espera darle un buen colofón a un gran año de retorno a la Liga ACB.

«Venimos a jugar a baloncesto y a disfrutar de lo que nos gusta», ha explicado Luca Vildoza en la rueda de prensa telemática que ha ofrecido este meiodía. El base bonaerense ha padecido un año calamitoso a cuenta de una lesión en el hombro, pero «ya está olvidada», ha afirmado, por lo que, aunque es de suponer que le faltará ritmo competitivo, el cuadro gasteiztarra podrá contar con sus gotas de genialidad.

Genial o no, Vildoza se ha mostrado ambicioso a la hora de «querer hacer historia». Desde hace semanas que en la expedición baskonista no cuenta otra cosa que fijarse el título liguero entre ceja y ceja, y el argentino ha empleado el derbi del miércoles como punto de referencia para ir a por todas.

«Tenemos que dar el golpe -ante Bilbao Basket- y después veremos si podemos estar a la altura de competir por el título, pero trabajamos para ganarlo. Sabemos que va ser duro, sabemos el equipo que tienen y que son muy agresivos», ha resumido.

Asimismo, no ha escatimado elogios pra subrayar el revulsivo que ha supuesto para los gasteiztarras el retorno de Dusko Ivanovic tras el cese de Velimir Perasovic.

«Nuestra ambición vino cuando llegó Ivanovic. Sabemos lo que fue Baskonia y lo que fue Dusko, pero creo que podemos escribir una historia. Baskonia tuvo grandes jugadores y ahora es nuestro momento», ha culminado.

Sin miedo, el ADN Bilbao Basket

Rafa Martínez retorna a La Fonteta, la cancha donde vivió sus mejores tardes y en la que se proclamó campeón de la Liga ACB 2016/17 con Valencia Basket. Pero ahora llega enfundando la camiseta de Bilbao Basket –quizá sean sus últimos partidos como profesional, o en caso contrario, es posible que regrese a Manresa para disputar una última campaña–, y aunque la falta de rodaje quizá le pase factura al cuadro bilbaino, el de Santpedor opina que su equipo afrontará esta Fase Final «sin miedo», como le corresponde «al ADN» de los hombres de negro.

«Nuestra filosofía va a ser la misma. Todo el equipo tiene esa mentalidad. No se arruga ni tiene miedo. Eso es el ADN Bilbao Basket y el ADN Mumbrú», ha declarado.

El escolta catalán ha considerado que en un formato reducido como en el que se va a decidir la competición «los primeros partidos darán la referencia» de cómo se encuentran los equipos porque, después de tres meses de paréntesis, «todos vamos a lo desconocido».

Sobre la ausencia de aficionados en las gradas el exterior, Raga Martínez ha admitido que «faltará lo más importante» porque cuando «juegas con público estás más activado y más concentrado. Yo nunca he jugado sin público y va a ser difícil».

Protagonismo vasco

Que nadie se extrañe de que el basket vasco tenga algo que decir en esta Fase Final de la Liga ACB, aun por encima de los resultados de Saski Baskonia o Bilbao Basket. Xabi López-Arostegi y Darío Brizuela han sido los encargados de atender a la prensa por parte del Joventut y del Unicaja, respectivamente, y ambos tienen talento de sobra –los dos han conseguido ser MVP de la jornada al menos una vez en la Liga ACB– como para destacar en un torneo tan corto e intenso. Cabe recordar que tanto los verdinegros como los malagueños son rivales de Baskonia y Bilbao Basket en esta primera fase.

Tirando de típicos y de respuestas prefijadas, pero sin renunciar a la ambición, Xabi López-Arostegi ha subrayado que «la Penya acude sin presión y con mucho a ganar», amén de que le tocará, en el derbi catalán, afrontar el primer partido de la serie, el miércoles 17 a las 15.30.

«Quien se aclimate más rápido y menos le afecte esta situación saldrá reforzado y tendrá mucho a ganar», ha añadido el alero getxoztarra, apostando por «un torneo con sorpresas», por parte de aquellos equipos que no parten «como favoritos» para conquistar el título.

Las sensaciones del donostiarra Darío Brizuela también son positivas. Pese a haber perdido a Jaime Fernández, operado del tendón de Aquiles, y Francis Alonso, inactivo tras haber dado positivo por covid-19, Unicaja llega con un equipo reforzado por el ex de Bilbao Basket Axel Bouteille y el base israelí Gal Mekel, lo cual vulve a mover a Brizuela al puesto de escolta, ubicación en la que se encuentra más a gusto para darle fluidez al cuadro malagueño.

«Mi rol en el equipo será meter velocidad y ser vertical», ha dicho Brizuela, añadiendo que, como colectivo, «este torneo de formato atípico da oportunidades a todos», porque jugar «un pase a semifinales o a la final a un partido abre las opciones».

El jugador guipuzcoano, que llegó al equipo malagueño hace cinco meses procedente del Movistar Estudiantes, ha remachado su intervención diciendo que intuye que «va a cambiar algo» tras tres meses sin competición, «porque el nivel no va a ser igual después de tanto tiempo parados».