El Pleno del Tribunal Constitucional ha denegado por unanimidad la petición de seis de los nueve líderes independentistas catalanes condenados por el 1-O –Jordi Turull, Josep Rull, Dolors Bassa, Joaquim Forn, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart– al señalar que existe una doctrina consolidada del propio tribunal que dice que solo se suspenden las condenas cuando las penas de prisión son inferiores a cinco años, lo que no es el caso, porque los condenados cumplen entre 9 y 13 años de cárcel por sedición, un delito que, en el caso de Turull y Bassa, se les impuso en concurso con malversación.

Los magistrados también alegan riesgo de fuga para no suspender sus condenas mientras estudian sus recursos de amparo.

No obstante, los magistrados no han resuelto las peticiones del líder de ERC y exvicepresiente del Govern, Oriol Junqueras; de la expresidenta del Parlament Carme Forcadell; y del exconseller Raül Romeva, que se verán más adelante, ya que antes urge resolver las recusaciones que plantearon contra todos los magistrados. 

Los doce magistrados han adoptado esa decisión en el primer día de pleno presencial desde que se decretó el estado de alarma y que se alargará hasta el jueves.

Este miércoles está previsto que resuelvan las recusaciones que Junqueras, Romeva y Forcadell plantearon contra todos ellos y que previsiblemente serán rechazadas en tanto que la propia jurisprudencia del TC establece que las recusaciones masivas de todos los miembros del tribunal son inadmisibles, según las agencias españolas.