Al entrenador oriotarra se le ha preguntado en la rueda de prensa telemática previa al partido que jugará la Real el jueves a las 19:30 en Mendizorrotza por la ausencia por sanción de Mikel Merino, el jugador que más minutos ha disputado esta temporada. Ha respondido que «no estoy preocupado por la baja de Merino ni por la de ningún jugador porque la plantilla es amplia, sabiendo que hay jugadores que han venido jugando habitualmente como él y que si lo hace es por algo».
No ha querido confirmar su sustituto, pero ha dado a entender que será David Zurutuza a pesar de los ocho meses y medio que lleva sin jugar: «No tengo dudas porque es un jugador con muchísima experiencia que ha estado en mil batallas. Lo veo entrenarse y lo que me dice si está para jugar es el día a día. Y está. Por eso no tengo dudas y menos con Zurutuza por el nivel que ha demostrado todos los años en la Real. Si hay alguien que puede jugar y el entrenador estar tranquilo de que va a hacerlo bien soy yo con Zurutuza por el nivel y la experiencia que tiene».
Las bajas han motivado la entrada de cinco jugadores del filial en la convocatoria al unirse Djouahra y Lobete a los tres que se vistieron ante Osasuna –Pacheco, Zubimendi y Roberto López–. La ausencia de Merino, Illarramendi y Barrenetxea, que entraron en la última lista, han llevado a Imanol a convocar a los tres porteros con la entrada de Andoni Zubiaurre sin que eso implique dudas con los otros dos: «Muchos equipos están metiendo a un tercer portero y entendía que llevar uno más no está de más».
Ha lamentado las lesiones, pero ha querido evitar cualquier alarma porque entiende que no son bajas provocadas por el parón y la vuelta a los entrenamientos. De Illarramendi ha destacado que «ha hecho lo posible, se ha entrenado con molestias, infiltrándose, intentándolo, el domingo estuve a punto de sacarlo porque estaba bien, pero se ha roto al final. Es una pena porque estando al 80% es capaz de dar mucho al equipo».
De Ander Barrenetxea ha recordado que «durante el año ha tenido problemas musculares. Es un jugador explosivo, muy dado a tener roturas. Es joven, no conoce su cuerpo y por mucho que le preguntamos dice que está bien y al día siguiente se te rompe. Es una pena porque eran dos jugadores que podían aportar mucho para este final, más lo de Luca, que le van a operar y no va a jugar más esta temporada, y el esguince de Guevara, que va un pelín lento. Es una pena, pero no hay excusa de ningún tipo. La plantilla es amplia y buena. Vamos 23 que estamos muy bien con la intención de sacar el partido».
Lo que no quiere Imanol es levantar el pie del acelerador ni hacer muchos cambios para evitar lesiones: «Aun estando atentos a todo y siendo precavidos a todos los niveles, seguro que vamos a tener lesionados y habrá que hacer una buena gestión de todo. Depende de cómo vaya el partido igual te da pie a hacer más cambios pensando que a los tres días hay partido contra el Madrid, pero vamos a jugar a reventar como hemos hecho siempre porque, si no, no somos capaces de ganar ningún partido. Los únicos que pueden ganar jugando a medio gas son Barcelona y Real Madrid. Los demás, si no vas a por el rival, no vamos a sacar los partidos. Lo tenemos clarísimo y es lo que vamos a hacer hasta donde lleguemos».
Sobre el factor puerta cerrada, especialmente en los derbis, Imanol ha reconocido que «un equipo necesita de sus aficionados. Nosotros los echamos en falta y el Alavés seguro que también. Nos tenemos que adaptar a estas circunstancias y será el tercer partido que jugamos así».
Destaca el contraataque del Alavés
Del Alavés, Imanol ha destacado que «es un rival difícil, el mejor con el Valencia en las transiciones defensa-ataque. Tiene mucha velocidad con los laterales y extremos y espero un partido difícil, duro. Ellos se juntarán, intentarán que hagamos errores y salir al contragolpe y a ver si no los cometemos y les paramos las transiciones porque contra Osasuna nos hicieron daño».
Se ha mostrado crítico con su equipo con las transiciones ataque-defensa ante Osasuna, aunque ha transmitido que «el partido no fue peor que el de Copa. Ha habido muchísimos peores y que los hemos sacado. Hicimos muchas cosas de las que trabajamos, pero fallamos en las transiciones ataque-defensa, que estuvimos fatal. Un equipo para ser competitivo en Primera no puede salir del campo con cuatro faltas realizadas. También nos faltó acierto en los metros finales».
Imanol ha recordado que a todos los equipos les cuesta ganar y ha alabado los datos de Osasuna: «Hizo un trabajo defensivo que no ha hecho en toda la temporada. Corrió más que nunca y eso te obliga a estar más acertado y por eso no fuimos capaces de generar más ocasiones y estuvimos muy blandos tras pérdida. Un equipo que filtra tanto pase por dentro tiene que ejercer una presión tras pérdida brutal y ser capaz de parar al rival en campo contrario y no lo hicimos».
También asume que los cambios no mejoraron el equipo y ha explicado cuando se le ha preguntado por qué sustituyó a Willian José tras dar la asistencia a Oyarzabal en un muy buen inicio del segundo tiempo que «también hizo una muy buena primera parte, pero entendía que Isak nos podía aportar esa frescura. Había espacios a la espalda, pensaba que íbamos a ser capaces de aprovecharlos y tuvimos tres o cuatro y no se dieron. Con Mikel Merino estaba el peligro de la segunda tarjeta porque el partido estaba peligroso, de ida y vuelta, y ya se la había perdonado. No quería que le sacaran la roja y se volviera a quedar con cuatro. Dudé entre Asier y adelantar a Igor y me decidí por esto y sacar a Diego. Son decisiones que hay que tomar. Si conectamos con Isak y ganamos el partido habríamos dicho que los cambios fueron acertados, pero no fue así».