El día en que se han cumplido siete años del fallecimiento de Manel Comas, la Liga ACB ha regresado a las pistas con un derbi catalán entre el Barça y el Joventut, un derbi desigual pero en el que el cuadro blaugrana ha tenido que sudar para batir a una «baby Penya» que le ha metido el miedo en el cuerpo en el último cuarto.
Por momentos el partido ha parecido una pachanga veraniega, con muchos experimentos de los entrenadores, sobre todo de Carles Durán, aunque el gran último cuarto verdinegro, que ha logrado un parcial de 22-35, le ha dado picante y «oficialidad» a la cosa.
No parecía que fuera a haber tanta igualdad al final, sobre todo porque el Barça ha arrancado con un parcial de 16-2, un ciclón imparable para el Joventut, que además ha tenido que jugar sin Prepelic, aquejado de una sobrecarga en el gemelo. El base titular verdinegro –ante la ausencia de Wroten, amén de Harangody–, Nenad Dimitrijevic, se ha visto eclipsado por el físico de Hanga, un factor este que ha resultado determinante.
Los Cory Higgins, Claver, Mirotic y Ante Tomic –autor el croata de la primera canasta de esta Fase Final– han avasallado a la contra a un Joventut que ha tardado seis minutos en anotar su primera canasta en juego y que ha tenido que dar minutos de calidad a jugadores como Arnau Parrado, Joel Parra o Pep Busquets, canteranos de un nivel para nada descollante pero que han tirado de actitud y orgullo para dejar el pabellón del «Bressol» en alto.
La entrada de Oliver Stevic –otrora temporero de Bilbao Basket– Busquets y Connor Morgan ha resultado esencial para espabilar a la Penya, al tiempo que el Barça, que solo ha jugado con Kevin Pangos como base puro, ya que Pesic ha descartado a Heurtel, ha padecido excesivos bajones conforme ha rotado su banquillo. El físico de los Abrines, Leandro Bolmaro, Pustovyi u Oriola es superior a los jugadores badaloneses –excepto un Alen Omic que se ha hinchado a capturar rebotes en ataque–, pero su nivel de concentración ha estado más bajo de lo deseado.
Con todo, después de que la Penya se haya arrimado hasta el 21-17 del final del primer cuarto, el Barça ha vuelto a escaparse en el segundo. Dimitrijevic y Zagars no han tenido un día muy lúcido y con su ataque en estático gripado y dependiente del rebote, el Barça ha hecho valer su músculo para irse 44-30 al descanso y mantener una renta entre los 13 y los 19 puntos hasta el último cuarto.
Reacción incompleta
La Penya, tirando de voluntad de un «veterano» como Albert Ventura y del getxoztarra Xabi López-Arostegi –sin olvidar el esplendoroso debut de Arnau Parrado, sumando siete puntos seguidos, sacándole ciertos colores a la defensa de Mirotic–, ha vuelto a revivir. A poco que Pesic ha rotado a sus jugadores –después de un cómodo tercer cuarto en el que a golpe de tiros libres el Barça ha mantenido su renta–, estos no han estado a la altura, encajando un parcial de 5-19. Los tiempos muertos de Pesic, menos colérico y más paternal que en otras ocasiones, no han terminado de surtir efecto, a pesar de atinar dándole entrada a Hanga y Mirotic a la cancha.
Los cinco puntos de desventaja se han convertido en una barrera casi infranqueable para los verdinegros, hasta que un «dos más uno» de López-Arostegi ha puesto el marcador en 92-90, ya dentro del último medio minuto del partido. El Barça no ha perdido el aplomo y ha superado la posterior presión badalonesa para poner el 94-90 de la mano de Abrines. Una buena defensa posterior no ha evitado una última canasta a la desesperada de los de Carles Durán, pero Mirotic, que ha firmado 16 puntos y 21 de valoración casi sin sudar, ha certificado el 96-92 final.
Unicaja se impone a golpe de triple
IBEROSTAR TENERIFE 70 - UNICAJA 83
Con un 11 de 21 en triples, Unicaja ha tenido una puesta en escena espectacular. Adam Waczynski, con 17 puntos, más la aportación de muchos jugadores, destacando el ex de Bilbao Basket Axel Bouteille y el base israelí Gal Mekel, superando a un Iberostar Tenerife que se ha visto con un punto físico inferior respecto al cuadro malagueño, especialmente en el caso del pívot Shermadini.
Bouteille ha presentado sus credenciales como jugador diferencial en esta Liga ACB, y lo ha hecho a golpe de triple. Aunque Unicaja no sea un equipo con grandes tiradores salvo Waczynski, se ha destapado claramente desde la larga distancia, martirizando a un Iberostar Tenerife que no ha tenido el mismo acierto a pesar de practicar el proverbial movimiento de balón de los equipos de Txus Vidorreta.
La escuadra aurinegra se ha visto en inferioridad desde el 4-15 de parcial de buen inicio, sometido al bombardeo malagueño con hasta seis jugadores distintos capaces de anotar desde más allá de los 6,75 metros.
Su respuesta, en todo caso, ha llegado con otra clase de magisterio deportivo de Huertas, que ha sabido encontrar a Bogris y Shermadini en la pintura. Gracias a ello Iberostar Tenerife ha alcanzado el descanso con un 32-43 peligroso en contra, pero levantable en todo caso, ya que se ha enfrentado a un rival que ha arrancado esta Fase Final de la ACB como si no hubiera tenido tres meses de parón, amén de no poder disponer de Toupane ni Jaime Fernández.
Actores secundarios
Parece mentira, pero a un equipo acertado en el triple le puede afectar de forma negativa que el rival se ponga a defender en zona. Así ha sucedido con Unicaja ante la defensa en zona 2-3 de Iberostar Tenerife. Una zona muy cerrada, sobre todo para que Shermadini no haya tenido que recorrer más metros de los debidos. Unicaja ha pecado de precipitación y hasta de desacierto en tiros claros, pero sobre todo ha perdido el ritmo. Así, los de Vidorreta han conseguido arrimarse hasta un 52-57 prometedor.
Sin embargo, Unicaja es un buen equipo repleto de buenos secundarios. Deon Thompson ha sabido aprovechar el agujero que ha dejado Shermadini a la altura del tiro libre para sumar puntos relativamente fáciles. Después de que el ala-pívot norteamericano ha empezado a acusar el esfuerzo, ha sido Adam Waczynski el que, a golpe de tiro exterior, ha vuelto a relanzar a los de Luis Casimiro. Y otro secundario como Gal Mekel, empezando su buen hacer con la canasta que ha cerrado el tercer cuarto con 54-62, ha dado otro golpe de timón al partido.
La escuadra malagueña se ha vuelto a escapar con un parcial de 2-12. Unicaja ha sabido frenar en seco a Shermadini, dejando la anotación tinerfeña en mano de Huertas o Sasu Salin, insuficiente cuando nadie más ha acudido en el rescate anotador. En cambio, el bombardeo triplista de Unicaja no ha cejado.
Unicaja ha dispuesto de hasta 18 puntos de ventaja con un 61-79. Los pupilos de Vidorreta no han cejado en su empeño, no sea que se decida algo a cuenta del basket average y entre Salin y Dani Díez Iberostar Tenerife ha amagado con acercarse: 67-79. No obstante, un triple de Simonovic, otro de los fichajes de Unicaja, ha terminado de romper la resistencia aurinegra, dejando el duelo con el definitivo 70-83.