El Athletic no ha podido mantener la portería a cero hasta el final del partido y se ha quedado sin poder puntuar en el Camp Nou. El conjunto rojiblanco ha aguantado con solvencia durante 70 minutos, pero en el único error defensivo Rakitic desnivelaba el marcador.
Una pena porque el Athletic ha ofrecido un buen nivel con un equipo plagado de futbolistas formados en la cantera. Un resultado que puede considerarse injusto por el esfuerzo realizado y también por las oportunidades que ha tenido para abrir el marcador en la primera mitad.
Garitano reservaba a cinco de los habituales de inicio. Iñigo Martínez, Capa y Dani García disfrutaron de los primeros minutos de descanso tras el parón y se han quedado en el banquillo al igual que Muniain y Raúl García. El entrenador vizcaino apostaba por un once en el que destacaba la presencia de futbolistas formados en Lezama. Salvo Balenziaga, que fichó por el Athletic procedente de la Real, el resto -incluido De Marcos que alternó el primer equipo con el filial tras llegar desde el Alavés con 20 años- habían jugado en el Bilbao Athletic. Una reivindicación del «producto local», si se prefiere para no herir sensibilidades, en un escenario mundial como el Camp Nou. Y es que no hay que olvidar que Vesga también estuvo en la cantera del Alavés, Unai López en Zubieta y Oihan Sancet en Tajonar.
Una alineación con seis cambios con respecto al último partido frente a las dos variaciones que ha realizado un Quique Setién que ha salido con Griezmann, Messi y Luis Suárez arriba.
El plan trazado por Garitano consistía en cerrar bien las vías de acceso y aprovechar la velocidad de Williams tras los robos. Y en los primeros compases casi se encuentra con un gol en un centro envenenado de Unai López. El Barcelona amenazaba con cada balón que tocaba Messi, aunque sin poder generar ocasiones claras. Y el Athletic no se achicaba con los Sancet, Vesga, Lekue, Balenziaga o De Marcos. Y sobre todo Unai López que ha puesto otro centro medido para un Yeray libre de marca que remataba fuera.
La tela de araña diseñada por el conjunto rojiblanco no concedió ninguna oportunidad en una primera mitad de sobresaliente a nivel defensivo. Para redondear ha faltado finalizar las acciones de ataque con algo más de peligro. El Athletic ha seguido a lo suyo tras el descanso, mientras el Barcelona se sentía cada vez más incómodo. En un despiste de la zaga, Griezmann se plantaba solo ante Unai Simón, pero el joven portero se ha hecho grande y desbarataba el disparo.
Quique Setién metía primero al joven Riqui Puig para intentar abrir el cerrojo rojiblanco y Garitano replicaba con Dani García y Muniain. Poco después entraban Rakitic y Ansu Fati, mientras por parte de los rojiblancos salían Villalibre y Capa. Entre medias un pisotón de Messi que se quedaba sin sanción.
El carrusel de cambios no ha sentado bien al Athletic. Tanto se había hablado sobre la tardanza de Garitano para mover el banquillo, que en esta ocasión se adelantó al entrenador rival y le ha salido mal la jugada.
El Barcelona se ha volcado sobre la portería de Unai Simón y se encontraba con un gol de Rakitic al no acertar a despejar la defensa rojiblanca. Primer y único gol anotado por el Barcelona al Athletic durante esta temporada.
El partido se ha roto y Messi ha tenido la oportunidad de trazar una de sus clásicas diagonales que se le marchaba fuera. El Athletic, con Raúl García en el campo, buscaba el empate en el tramo final y al navarro le ha faltado un pelo para lograrlo. En el descuento, ha sido Unai Núñez el que no ha podido rematar a portería, aunque Ansu Fati también ha tenido la suya.
La derrota deja al Athletic con un partido menos y a expensas de los resultados de sus rivales en la lucha por los puestos europeos. El lado positivo es que la plantilla ha tenido la oportunidad de reivindicarse en un escenario complicado en el que han maniatado a todo un Barcelona, pero ha faltado ese punto de acierto para llevarse el partido.