El acto de arranque de la campaña a las próximas elecciones del 12 de julio, en el que Urkullu ha estado acompañado por el presidente del EBB del PNV, Andoni Ortuzar, y las cabezas de lista por Bizkaia y Gipuzkoa, Leixuri Arrizabalaga y Bakartxo Tejeria, respectivamente, ha comenzado con un minuto de silencio por las víctimas del covid-19.

En la Casa de Juntas de Gernika como escenario, con un aforo reducido para guardar las medidas de protección, el candidato del PNV a la reelección ha emplazado a «construir desde la diversidad de identidades», y ha advertido de que «acordar no es claudicar, sino avanzar juntos hacia un proyecto de nación compartido».

Durante su intervención, Iñigo Urkullu ha destacado que Gernika representa el autogobierno vasco «sólido», que ha sido «el cimiento» sobre el que «Euskadi ha podido responder al primer embate» del coronavirus, y superado «ese primer golpe», ha apuntado que ahora hay que «hacer frente al segundo embate, una crisis económica durísima». «Este es el gran reto. Saldremos, Euskadi Zutik», ha afirmado.

Tras destacar que el «autogobierno reconocido» son las instituciones de la CAV, sus competencias y capacidades, ha recordado que han sabido «gestionar correctamente» estas herramientas para «encarar la crisis sanitaria y social» de la pandemia.

«Gran pacto social y político»

Por ello, ha dicho que ahora, «para hacer frente a la crisis económica y de empleo que deja» el coronavirus, es necesario «fortalecer y profundizar» en el autogobierno. De esta forma, ha abogado por «un gran pacto social y político para su actualización».

«Necesitamos un acuerdo sólido y duradero que nos permita adaptarnos a los cambios sociales de nuestro tiempo, responder a la complejidad de los retos sanitarios, sociales, demográficos, climáticos, educativos o de empleo que tenemos por delante, un acuerdo que nos acerque más a Europa», ha añadido.

En este sentido, ha puesto en valor el Estatuto de Gernika que «supuso el reconocimiento de la identidad del pueblo vasco y ha hecho posible la institucionalización de Euskadi» y alcanzar el actual grado de progreso, bienestar y justicia social.

«El autogobierno nos ha permitido responder con solvencia en momentos difíciles. Ahora es imprescindible su renovación para corregir las causas del incumplimiento del Estatuto, adecuarnos a los nuevos tiempos y hacernos más fuertes como país», ha aseverado.

Iñigo Urkullu ha remarcado que el nuevo Parlamento que salga de las urnas trabajará sobre el texto propuesto al final de esta legislatura en la ponencia de autogobierno, «una base que permite ser optimistas para contar con un nuevo estatus para Euskadi, para seguir construyendo Euskadi».

A su juicio, «construir un país es un reto colectivo que requiere un proceso serio, sereno y dialogado», significa «renovar y ampliar los consensos sociales y avanzar, dejar los bucles de negatividad y conflictividad de los que algunos no saben salir».

«Son quienes se escudan en maximalismos y críticas destructivas por su miedo a avanzar junto a quienes piensan de forma diferente. No es nuestra vía. Estamos a construir y a enfrentar los problemas reales de la sociedad. Seguimos avanzando paso a paso», ha asegurado.

No ha perdido la ocasión de poner sobre la mesa las tres transferencias firmadas este mismo jueves. «Seguiremos avanzando hasta lograr completar el Estatuto de Gernika, hasta conseguir lo que nos pertenece: todo el autogobierno reconocido para Euskadi», ha indicado.

En su opinión, «no se trata solo de resolver la cuestión competencial», sino que «consensuar el reconocimiento de nuestro ser, la capacidad vascos para hacer valer nuestra voluntad política y para que se respeten los acuerdos alcanzados». «Esta cultura del pacto vuelve a ser clave en esta nueva etapa», ha remarcado.

Iñigo Urkullu ha admitido que el horizonte que hay por delante «va a ser duro y exigente». «Solo podremos hacerle frente con un autogobierno fuerte. Nadie va a sacarnos las castañas del fuego, dependemos de nuestra capacidad. Tenemos, sobre todo, voluntad para salir adelante, trabajando juntos, colaborando, acordando y pactando», ha añadido.

También ha subrayado que el autogobierno es pacto y que «no hay pacto sin un sistema de garantías recíprocas de bilateralidad efectiva». «Proponemos un sistema de relación Euskadi-Estado que impida la modificación unilateral del autogobierno. Nos mueve la profundización del autogobierno vasco y la voluntad política de avanzar desde el diálogo, la negociación y el acuerdo», ha señalado.