El acto que había organizado el viernes Vox en el barrio donostiarra de Loiola, en el que sus militantes enarbolaron banderas españolas, fue respondido con una concentración antifascista.
La Ertzaintza realizó un amplio despliegue, escoltando especialmente al secretario general de la formación ultraderechista, Javier Ortega Smith, y a María Pérez, candidata en las elecciones autonómicas del 12 de julio.
Posteriormente se produjeron enfrentamientos entre grupos de encapuchados y agentes de la Ertzaintza, en el transcurso de los cuales dos personas fueron arrestadas.
Según ha informado el Departamento de Seguridad, estas dos personas han pasado a lo largo de esta mañana a disposición judicial, antes de quedar en libertad a la espera de juicio.
Acto en Bilbo
«Por muchas pedradas que nos lancen no van a conseguir que nos retiremos de aquí». De esta forma ha comentado esos hechos la presidenta de Vox en la Asamblea de Madrid, Rocío Monasterio, que este domingo ha participado en el acto organizado por su partido en Bilbo.
En declaraciones a los medios de comunicación, Monasterio, que ha estado acompañada del cabeza de lista por Bizkaia, Niko Gutiérrez, ha atribuido su presencia en la capital vizcaína a la «defensa de la libertad», así como a su apuesta por «romper el silencio de los que quieren que no tengan voz los que creen en España y estamos orgullosos de nuestros símbolos».
Gutiérrez, por su parte, ha pedido la dimisión de la consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia. «En una democracia avanzada no es suficiente con que haga artilugios lingüísticos para condenar el ataque a Vox... El lehendakari debe cesar a esta consejera por ser muy inútil. De no ser así, consideraremos que el lehendakari es cómplice de esos atentados y pedradas contra Vox», ha añadido.