El aumento de casos de covid-19 registrados en los últimos días –ayer se notificaron 60 casos en la CAV y 20 en Nafarroa– ha obligado a las instituciones de Hego Euskal Herria a regular el uso obligatorio de la mascarilla en zonas al aire libre y en cualquier espacio cerrado de uso público, tal como han hecho al norte del Bidasoa. En la CAV la norma entra hoy en vigor y en Nafarroa lo hará mañana.
La consejera de Salud de Lakua, Nekane Murga, presentó ayer en Gasteiz la orden del Ejecutivo autonómico, en la que se advierte de que «la situación epidemiológica ha evolucionado rápidamente en los últimos días en determinadas zonas». «En diversos términos municipales se vienen produciendo casos de contagio que reúnen una serie de características que hacen aconsejable adoptar medidas adicionales de control y prevención tendentes a disminuir la transmisibilidad de la enfermedad en la población», añade en el documento del Gobierno, que incide en que «toda la ciudadanía deberá adoptar las medidas necesarias para evitar la generación de riesgos de propagación de la enfermedad covid-19, así como la propia exposición a dichos riesgos».
Entre las citadas medidas destaca el uso obligatorio de mascarilla, «con independencia de la distancia interpersonal», y apunta que «en establecimientos y servicios de hostelería y restauración, incluidos bares y txokos, se excluye dicha obligación del uso de la mascarilla solamente en el momento de la ingesta de alimentos o bebidas. En caso contrario, se deberá usar». Asimismo, la orden sostiene que la mascarilla «no será exigible en las playas y piscinas durante el baño y mientras se permanezca en un espacio determinado, siempre y cuando se pueda respetar la distancia de seguridad interpersonal». No obstante, para los desplazamientos y paseos en las playas y piscinas sí será obligatorio el uso de mascarilla. Además, los grupos de personas, que no deberán ser superiores a diez personas, «deberán respetar siempre la distancia interpersonal».
Este máximo de diez personas se aplicará también a los establecimientos hosteleros, en los que no existe límite de aforo, «siempre que se asegure la distancia física de 1,5 metros entre las mesas o, en su caso, agrupaciones de mesas». En el caso de los cocktails y buffets, se eleva a 25 el número de participantes. «En todo caso, deberá asegurarse que se mantiene la debida distancia de seguridad interpersonal entre clientes, tanto en mesas como en barra del interior del establecimiento, así como en el exterior de dichos establecimientos», recoge el texto, en el que se anuncia que, «de forma coherente con las directrices sanitarias vigentes respecto a los espectáculos y actividades recreativas, mientras dure la situación actual y la vigencia de la presente orden, no se concederán nuevas autorizaciones de ampliaciones de horarios».
Tampoco se permitirán reuniones en lonjas juveniles y locales de características similares. Y el consumo colectivo o en grupo de bebidas en la calle o en espacios públicos ajenos a los establecimientos de hostelería o similares será considerado como situación de insalubridad, tal como recoge la Ley de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas, que prevé sanciones de hasta 1.200 euros para lasa infracciones leves.
«Entendemos que estas medidas son ahora necesarias y no se descarta que en función de como sea la evolución en un futuro sea necesario aplicar otras. Y es que la entrada en la nueva normalidad coincidiendo con el periodo estival está dando lugar a aglomeraciones de personas con descuido de las medidas de prevención, de distanciamiento y de uso de mascarilla, que era obligatorio», destacó la consejera de Salud, que la semana pasada no veía inconveniente en la celebración de las elecciones.
Excepciones en Nafarroa
La orden diseñada por Lakua es similar a la publicada ayer en el Boletín Oficial de Nafarroa, que entrará en vigor a medianoche. La norma, firmada por la consejera de Salud, Santos Indurain, afecta a los mayores de 12 años y se refiere específicamente a la vía pública y a los espacios al aire libre, así como a los espacios cerrados de uso público o que se encuentren abiertos al público. Además, la mascarilla seguirá siendo obligatoria en el transporte público o privado, excepto cuando los ocupantes vivan en el mismo domicilio.
Al igual que en la CAV, entre las excepciones para no llevar la mascarilla, la orden foral cita el momento en el que se estén consumiendo alimentos y bebidas u otras actividades que puedan resultar incompatibles con su uso.
También se cita la práctica deportiva, «siempre que se pueda garantizar la distancia de seguridad interpersonal». Sin embargo, la mascarilla deberá llevarse «durante todo el tiempo de circulación entre espacios comunes en instalaciones o centros deportivos».
Otra de las excepciones es el momento del baño en piscinas u otros lugares habilitados y las actividades de naturaleza fuera de los núcleos de población, entre las que se citan expresamente el senderismo, la escalada, el montañismo y «similares», aunque se establece que para no portar la mascarilla en estos casos hay que mantener la distancia de seguridad interpersonal de metro y medio.
La citada distancia de seguridad también se establece como condición para no tener que llevar la mascarilla en los centros de trabajo, aunque se fija como imprescindible en los lugares en los que se atienda al público. Otra excepción son las personas que padezcan una dificultad respiratoria que pueda verse agravada por su uso y quienes por una situación de dependencia o discapacidad no tengan autonomía para quitarse la mascarilla. Y se citan las «situaciones de fuerza mayor» entre las excepciones a la obligatoriedad de portar la mascarilla.
La orden anuncia que el uso de las mascarillas en los centros escolares se regulará mediante disposiciones específicas en función de la situación epidemiológica del momento. Sin embargo, no establece la cuantía de las eventuales sanciones para quienes incumplan la obligatoriedad de portar mascarilla, aunque la consejera de Salud señaló que se situará en el entorno de los cien euros.
Por lo que se refiere a las reuniones privadas de carácter familiar o social, no se cita la obligatoriedad de portar la máscara, pero sí que se recomienda su uso para evitar nuevos contagios y posibles rebrotes.
Nuevos focos en Tolosa y Getaria y cerrado un camping en Zarautz
La consejera de Salud de Lakua, Nekane Murga, informó ayer de 60 nuevos positivos confirmados por PCR en la CAV, la mayoría en Gipuzkoa. A lo largo del día se notificaron tres focos en este herrialde, y se cerró un camping en Zarautz.
El primer foco se identificó en Getaria, tras detectarse cuatro casos positivos vinculados al bar Politena. Fue precisamente una trabajadora del bar la que acudió el domingo por la noche a Urgencias de Zarautz con síntomas compatibles con el covid-19.
Tal como ocurrió días antes en Ordizia, se habilitó una zona especial, en este caso en el polideportivo, para llevar a cabo pruebas PCR a la población. El alcalde de Getaria, Haritz Alberdi, fue uno de los que acudió a hacerse la prueba. «Nos han dado la oportunidad de hacer PCR con buenos profesionales y hay que aprovechar», señaló, al tiempo que reconoció que existe preocupación en la población.
Por la tarde, el Departamento de Salud alertó de un segundo foco, en esta ocasión en la heladería Dona Doni, situado también en el centro de Getaria, y de un tercer brote en el bar Elorri de Tolosa. Los responsables sanitarios instalaron puestos en el frontón Beotibar para realizar pruebas a quienes hayan acudido al citado establecimiento entre el viernes 10 de julio y martes 14. Ayer se hicieron 200 pruebas PCR.
Además, Lakua ordenó el cierre del camping Talai Mendi de Zarautz tras detectar dos casos positivos de coronavirus, y sometió a pruebas PCR a sus 250 clientes, que no tienen la obligación de quedarse confinados en el interior.
En Bilbo se aisló a 30 niños y ocho monitores tras detectar un positivo en unas colonias que se desarrollan en el centro de Mina del Morro. Los menores, los monitores y las unidades convivenciales de todos ellos deberán permanecer diez días en aislamiento.GARA