«La reunión del Consejo Europeo ha concluido. La reunión continuará mañana a las 11.00», ha escrito en Twitter Barend Leyts, el portavoz del presidente del Consejo Europeo.

La cumbre de líderes europeos había comenzado a las 10.00 horas de este viernes y, tras breves puntos informativos sobre Rusia y Turquía, han pasado a la negociación sobre el plan de recuperación para la Unión Europea tras la pandemia de coronavirus, en la que se han abordado las cuestiones más espinosas, como el tamaño del fondo de recuperación o sus condiciones, sin llegar a entrar en detalle.

La primera jornada se ha dividido en dos rondas de negociación en las que los jefes de Estado y Gobierno han debatido, en primer lugar, sobre el tamaño del presupuesto para 2021-2027 y los descuentos que reciben algunos países, así como sobre el volumen del fondo de recuperación y las condiciones para acceder a las ayudas.

La segunda ronda, más breve, se ha centrado en los criterios para distribuir las ayudas del fondo, los nuevos recursos propios para el presupuesto europeo y el sistema para condicionar el acceso a fondos comunitarios al cumplimiento del Estado de Derecho, han indicado fuentes europeas.

Posteriormente, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ha convocado un receso que se ha prolongado durante algo más de tres horas. Han retomado la negociación después de cenar, pasadas las 21.00. 

Reuniones con varios líderes

El presidente del Consejo, Charles Michel, ha aprovechado el receso para mantener reuniones con varios líderes comunitarios.

Se ha visto primero con la canciller alemana, Angela Merkel; el presidente francés, Emmanuel Macron, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y después con el primer ministro holandés, Mark Rutte, cuyo país lidera las reticencias al plan.

Michel también se ha reunido con el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, cuyo país se opone al plan de que la entrega de fondos del futuro presupuesto comunitario se vincule al respeto al Estado de Derecho.

El presidente del Consejo, según han explicado fuentes europeas, quería tener una visión clara de la arquitectura global del paquete antes de comenzar con las reuniones bilaterales.

En las discusiones mantenidas hasta el receso, el Estado español se ha unido a Italia para defender que se mantenga el volumen del fondo de recuperación en los 750.000 millones de euros propuestos por la Comisión Europea, según fuentes diplomáticas.

Algunas delegaciones, sin embargo, han planteado que se recorte el fondo, aunque dejando intacto el Instrumento para la Recuperación y la Resiliencia, el pilar fundamental del fondo dotado con 560.000 millones de euros del mismo.

Gobernanza del fondo

Otro punto fundamental es la gobernanza del fondo, donde Holanda ha vuelto a defender que los planes de recuperación que presentarán los países para recibir dinero tengan que ser aprobados por unanimidad por los veintisiete Estados miembros, una opción que solo reclama La Haya.

La propuesta de compromiso planteada por Michel prevé que estos tengan que ser aprobados por una mayoría cualificada de Estados, lo que ya suponía un endurecimiento con respecto al sistema previsto por la Comisión Europea.

Según las mismas fuentes, tanto el Estado español como Italia han defendido que no están dispuestos a ir más allá de la propuesta de Michel.

En cuanto al marco financiero plurianual para 2020, Dinamarca está liderando las peticiones para que se rebaje el monto propuesto por Michel, de 1,074 billones de euros.

El Estado francés, por su parte, reclama que se eliminen los descuentos que tienen en su contribución a las arcas comunitarias Dinamarca, Austria, Holanda, Suecia y Alemania, que el plan de Michel pide mantener.

La segunda jornada, más decisiva

Hasta ahora los líderes no han entrado en «detalle» y «la temperatura en la habituación no ha subido sustancialmente», apuntan fuentes diplomáticas recogidas por Efe, que señalan que los líderes «parecen estar reservándose para lo que está por venir mañana (sábado)», en referencia a la segunda jornada de cumbre.

Durante el receso, los servicios del Consejo Europeo han aprovechado para desinfectar la sala donde se celebra la reunión de los líderes, la primera presencial desde el brote de coronavirus en Europa.