El Eibar despide el curso en El Madrigal con tranquilidad pero con ganas de despedir la temporada con buen sabor de boca. Aun ya clasificado para Europa, el Villarreal se juega un premio mejor, asegurar la quinta plaza, pero visto lo que sucedió el jueves ante el Valladolid, José Luis Mendilibar está convencido de que a sus jugadores les queda fuerza y motivación para buscar un último triunfo.
Esa victoria daría al Eibar 45 puntos, apenas dos menos de los que consiguió la temporada pasada y dos más de los que logró en la 15/16 –la primera con Mendilibar al frente–, ambas consideradas muy buenas campañas. No lo será esta, aun alcanzando esa barrera, en opinión del técnico. «Si acabas con 45 puntos puedes pensar “tan mal no habremos hecho las cosas”. Pero la temporada no ha sido buena. Hasta el parón el equipo no estuvo bienn, estuvo muy mal, no creíamos en lo que teníamos que hacer… Hacer 45 puntos en Primera está bien pero no tiene que esconder cómo ha sido la temporada», insiste.
Sí es un buen reflejo, sin embargo, de la reacción que han protagonizado tras el parón los azulgranas, que merecen todos los elogios de su técnico. «Creo que es de lo que más orgullosos nos podemos sentir, de los jugadores con los que contamos –subraya–. Llega un momento antes del parón que tienes muchas dudas porque el equipo no está bien, parece que tienes un número determinado de jugadores, que no tienes otros o no cuentas con ellos, empezando por mí, que no te van a dar más… Y resulta que hemos salido de esta y quizá seamos el equipo que mas haya repartido los minutos en este último tramo y somos de los que estamos en la parte alta de estos partidos. Primero porque los jugadores han hecho bien las cosas en su casa durante el confinamiento, y que cuando hemos empezado a entrenar todos, han salido las cosas bien. Y además, las lesiones, sólo hemos tenido la lesión muscular de Gonzalo y el problema en la planta del pie de Arbilla. Tenemos que estar contentos, he felicitado al cuerpo médico, readaptadores, fisios…, por la labor que han hecho».
Falta la guinda y Mendilibar no descarta que se consiga. Aunque el Villarreal «también quiere acabar bien y amarrar ese quinto puesto», el Eibar viaja «con ganas de ganar. Y no sólo con ganas, también mentalizados y sabiendo que podemos hacerlo». Cree, además, el técnico que el juego de su rival favorece el de los eibarreses. «Les gusta jugar desde atrás y eso nos da la opción de presionar arriba, aunque eso no quiere decir que nos vaya a ir bien. Si ellos hacen bien su juego nos pueden meter cuatro y si lo hacemos nosotros bien, tendremos nuestras posibilidades», asegura.
El zaldibartarra viaja mañana con los mismos 20 jugadores que convocó el jueves, es decir, toda la plantilla salvo los lesionados Arbilla y Ramis. Paulo sufrió un golpe ante el Valladolid que le obligó a retirarse y «difícilmente jugará» en El Madrigal «pero ha querido viajar con nosotros, así que viene», ha explicado su entrenador.
El acuerdo (o no), en tres o cuatro días
Siguen insisténdole, por otro lado, a José Luis Mendilibar sobre su futuro, pese a que el discurso del técnico no varía. También hoy ha explicado que acaba «muy cansado» porque la temporada ha sido «la más dura» que recuerda desde que se dedica a esto pero que está «muy a gusto en el Eibar» y que «lo normal» es que siga en el banquillo azulgrana.
La única novedad es que las negociaciones han comenzado –ayer– y que el técnico marca plazos: «hay que hablar pero quedan pocos días porque esto es muy corto. No podemos esperar diez días, en 3-4 días tenemos que saber si seguimos o no», ha asegurado Mendilibar.