El caso Iruña-Veleia sigue sumando hechos extraños, cuando menos. A la espera de que la Audiencia de Araba determine sobre los dos recursos presentados por Eliseo Gil y la fiscalía a la sentencia según la cual el descubrimiento en el yacimiento alavés que iba a reescribir parte de nuestra historia es un fraude, para mañana hay convocada una huelga de hambre indefinida contra esta misma sentencia, de la que se ha desmarcado el principal afectado.
Porque la comparecencia pública de mañana en Gasteiz de la plataforma denominada ‘Iruña-Veleia argitzearen aldeko gose grebalariak’ coincide con el inicio de una huelga de hambre indefinida contra esa misma sentencia. Entre otras cuestiones, se argumenta que en la Audiencia de Araba «no se ha dejado hablar a la ciencia» y que su decisión constituye «un ataque al euskara y a nuestro patrimonio».
Esta mañana, sin embargo, tanto Eliseo Gil como Idoia Filloy han querido desmarcarse de esta iniciativa con una carta en la que apuntan que: «Ante la convocatoria de una huelga de hambre a través de Euskararen Jatorria, para forzar la petición de excavaciones y dataciones en relación a las controvertidas piezas con grafitos de Iruña-Veleia», ambos responsables de Lurmen «manifiestan con rotundidad su total y absoluto rechazo y desmarque ante semejante iniciativa, entendiéndola del todo improcedente».
«Entendemos que se trata, por el contrario, de una cuestión que debiera hallar su resolución, única y exclusivamente por métodos científicos y que no justifica, en modo alguno, que nadie ponga en riesgo su salud y su vida por ello. Además, la cuestión de los grafitos está aún en vía judicial, pendiente de la resolución de recurso ante la Audiencia Provincial y, entendemos, que esta iniciativa podría interpretarse como una indeseada injerencia que rechazamos igualmente», agregan.
Tormenta interior
El pasado 12 de julio, las entidades SOS-Iruña-Veleia y Martin Ttipia, miembros de la plataforma Iruña-Veleia Argitu, se desvincularon a su vez de esta huelga de hambre en términos bastante duros, al considerar, entre otros puntos, que «en este momento procesal una huelga de hambre no beneficia en nada a la defensa (de Eliseo Gil) y que quizás podría perjudicarla».
A su vez, apuntaron que «reconsiderarán su permanencia en la plataforma».
La Audiencia de Araba condenó el pasado mes de junio al antiguo director del yacimiento, Eliseo Gil, y a su colaborador, Rubén Cerdán, por un delito continuado de falsedad documental y otro de estafa al considerar acreditado que falsearon los hallazgos de los grafitos encontrados en el yacimiento de Iruñea-Veleia.
A falta de lo que se decida con los recursos –la fiscalía ha pedido un endurecimiento–, el tribunal condenó a Gil a 2 años y 3 meses de prisión, aunque sin cumplimiento, y a Cerdán a un año y tres meses de prisión. Además, dictó una indemnización para la Diputación de Araba.