Pep Guardiola sigue siendo la bestia negra del Real Madrid. Su equipo, el Manchester City, ya había inclinado bastante la balanza de su lado en la ida y ha acabado finiquitando (2-1) con total justicia a los merengues, que han estado muy desacertados en defensa.
Ha sido una noche muy negra para Varane, habitualmente un zaguero muy seguro, que ha cometido dos errores muy graves, de los que han sacado gran ventaja los anfitriones, quienes han generado más y mejor que su rival, impidiendo Courtouis que la renta inglesa haya sido más grande.
Sterling y Gabriel Jesús han sido una auténtica pesadilla para la defensa blanca, que ha echado mucho de menos a Sergio Ramos, llevando la iniciativa la mayor parte del encuentro los locales, un conjunto que destaca por su precisión y velocidad en la combinación, lo que hace muy difícil que se pueda presionar sobre él.
Ha sido la primera eliminatoria europea que ha perdido Zinedine Zidane en el banquillo madridista y su escuadra apenas ha dejado trazas de equipo que necesitaba una imperiosa remontada, dejando la sensación de que le ha pesado mucho el ritmo físico que le ha impuesto su adversario.
El City ha golpeado primero y muy pronto, con una diana de Sterling en el minuto 9 después de que Gabriel Jesús se haya hecho con un balón que incomprensiblemente no ha sabido proteger Varane.
Ha reaccionado el Real Madrid a la media hora de juego con un cabezazo de Benzema tras centro desde la derecha de Rodrygo, una de las sorpresas del once inicial, lo que dejaba unas tablas muy interesantes tras el descanso.
Sin embargo, todo el segundo periodo ha sido prácticamente del City que, sin necesitarlo, ha buscado el segundo gol que le diese la suficiente tranquilidad como para no sufrir por la eliminatoria en los últimos minutos.
Ha llegado en el 68 con otra mala cesión de Varane que el peleón Gabriel Jesús ha introducido en las mallas con mucha calidad ante la salida desesperada de un Courtois que ha mantenido durante muchos minutos a su equipo vivo en el cruce.
Ronaldo no es suficiente
En el otro encuentro de la jornada, los dos tantos de Cristiano Ronaldo no han sido suficientes para impedir la eliminación de la Juventus a manos del Olympique de Lyon (2-1), en un duelo donde el árbitro Felix Zwayer, con sus errores, ha sido el auténtico protagonista.
El colegiado alemán se ha sacado dos penaltis de la manga –uno por cada bando–, que han puesto muy cuesta arriba la eliminatoria para los de Maurizio Sarri. Los neroazurri no han podido con un ordenado Lyon que, lejos de encerrarse en su área, ha defendido bastante más adelantado y con criterio.
Y lo ha hecho especialmente durante la última media hora, periodo del que ha dispuesto la Vecchia Signora después de que Ronaldo anotase el 2-1 de un gran zurdazo, necesitando los italianos de un gol para superar el cruce.
Sin embargo, las intentonas, que se han basado en buscar las alas y propiciar centros, se han quedado en nada, con varios remates de cabeza del propio futbolista portugués y Bonucci, que no han sabido concretarlos entre los tres palos.
Dos históricos del fútbol continental caen así en los octavos, mientras que City y Lyon pugnarán por hacerse un hueco en las semifinales de un torneo que en esta especial edición parece no disponer de momento de un claro favorito.