El aumento de contagios de la pasada semana se va notando en los ingresos hospitalarios. Las 39 hospitalizaciones en una sola jornada son el peor dato del balance ofrecido ayer por el Departamento de Salud de Lakua, a los que hay que sumar los seis comunicados por el Ejecutivo navarro.

En la red hospitalaria de Nafarroa permanecen actualmente 54 personas ingresadas con covid-19, seis en camas de UCI (uno menos que ayer), 44 en planta y 4 en hospitalización domiciliaria. Todas estas personas dieron positivo en una prueba PCR, sea esta infección o no el motivo de su ingreso hospitalario. El Gobierno de Chivite comunicó el miércoles que la situación general de los hospitales es estable.

Todavía lejos de una saturación que sí se está dando en Atención Primaria, el número de hospitalizados en la CAV escala día a día. El boletín epidemiológico del Departamento de Salud de Lakua recoge que un total de 176 personas siguen hospitalizadas en planta, mientras que en la UCI hay actualmente 20 pacientes.

Los datos de nuevos positivos detectados tampoco arrojan optimismo respecto a la evolución del virus, que sigue en expansión, tal y como muestra el número reproductivo básico de la CAV, que se sitúa en 1,11.

A lo largo del miércoles se hicieron en Hego Euskal Herria 8.827 pruebas PCR, de las que 689 fueron positivas. Por herrialdes, Bizkaia sigue a la cabeza con 371 por delante de los 117 de Araba, los 113 de Nafarroa, los 73 de Gipuzkoa y las 14 personas con residencia fuera de la CAV.

Entrando en detalles de localidades, Gasteiz sigue acaparando una gran parte de las nuevas infecciones en Araba, con 93 sobre 117. En Bizkaia está más diseminado el covid-19: Bilbo tiene 177 nuevos casos de los 317 aparecidos. Y lo mismo ocurre en Gipuzkoa: en Donostia solo han aparecido 16 nuevos, en Mutriku –donde se teme un brote– hay 4 y en Azpeitia, 9 más.

En Nafarroa, desde la perspectiva geográfica, Iruñerria continúa concentrando la mayor parte de los nuevos casos, con un 37%, y le siguen las zonas de Tutera, con 23%, y de Lizarra, con un 22%. Las localidades cabeceras de estas dos zonas registraron ayer 20 y 9 casos nuevos, respectivamente. Como señala el informe del ISPLN, la mayor parte de los casos están relacionados con el ámbito familiar.

Uno de cada 15 PCR da positivo; uno de cada 250 va al hospital

El incremento al fin de las pruebas de detección en Euskal Herria está rebajando el porcentaje de positivos y, en consecuencia, también el de hospitalizaciones. Con los datos de los últimos días, en números redondos se observa que catorce de cada quince PCR realizadas dan negativo.

El dato acumulado no se conoce, pero es posible que una buena parte de la población vasca se haya realizado en las últimas semanas alguna prueba PCR tras haber sido contactada por los rastreadores en relación con algún positivo. No es extraño que a personas que se encuentren en situación de riesgo (por ejemplo, en residencias) se les hayan realizado varias pruebas, incluso muchas. También a otros grupos sociales muy diversos, desde sanitarios a futbolistas de élite.

Una llamada a realizar la PCR supone lógicamente una preocupación y un susto para cualquier persona. Pero, ¿cuál es a día de hoy el porcentaje meramente estadístico de dar positivo? Redondeando, oscila en torno a uno de cada quince.

Ojo, es una media; lógicamente, el nivel de preocupación al ser requerido para pasar el citado test no puede ser igual para una personas que ha tenido contacto muy estrecho con alguien que ha dado positivo que para ese futbolista de élite al que se le realiza por trámite de protocolo.

Sin ir más lejos, este martes (un día de contagio medio en la última semana, aunque con más pruebas que nunca) se realizaron en Araba, Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa un total de 9.730 pruebas PCR y se detectaron 595 positivos.

Demos un paso más allá para lanzar otra pregunta más inquietante, ¿cuál es el porcentaje de hospitalizaciones por cada PCR actual? Tomando de nuevo la referencia del martes pasado, se produjeron en Hego Euskal Herria 36 nuevas hospitalizaciones. Está siendo ingresada, por tanto, una persona por cada alrededor de 250 PCR realizadas. Una situación bien diferente a la de los pasados meses de marzo o abril, cuando el proceso era inverso: para acceder a una prueba PCR era casi imprescindible estar ya ingresado en el hospital.

Si el número de PCR realizadas continúa creciendo en esta progresión, lo previsible –y deseable– es que los porcentajes sigan decayendo. A lo largo de esta semana, probablemente se superen ya las 10.000 pruebas diarias, cuando en el momento en el que se registró el pico de hospitalizaciones y fallecimientos (1 al 15 de abril) no pasaban de las 2.000.Izaro IZU