La Policía cree que la periodista Daphne Caruana Galizia, muerta en un atentado con coche bomba en 2017, fue atacada porque estaba a punto de revelar irregularidades en un contrato de las administraciones públicas relacionado con una central eléctrica.
A principios de 2017 la periodista recibió 600.000 correos electrónicos de la empresa eléctrica Electrogas, propiedad en parte de Yorgen Fenech, principal sospechoso del atentado, sobre la lucrativa concesión para proporcionar electricidad a la empresa suministradora estatal, según la versión policial presentada ante el tribunal que investiga el caso. La Policía investiga ya estos contratos.
Uno de los testigos, el inspector Kutz Zahra, ha confirmado que la Policía trabaja con la hipótesis de que el crimen buscaba evitar que se difundiera la información que tenía la periodista. «Fue asesinada por eso, por algo que iba a publicar», ha subrayado.
Fenech fue acusado formalmente en noviembre del asesinato de Caruana Galizia, hechos que provocaron la dimisión del primer ministro maltés, Joseph Muscat.
El 16 de octubre de 2017, Caruana Galizia sufrió un atentado con coche bomba que acabó con su vida. El atentado conmocionó a la opinión pública de la isla y puso al Gobierno de Muscat en una situación muy delicada, al tener que desmentir en varias ocasiones la inocencia de dos miembros de su gabinete en el crimen de la periodista
Dos de sus ministros y el jefe de gabinete dimitieron y este último, Keitch Schembri, fue detenido.
Caruana Galizia investigó además a altos cargos del Gobierno, ministros y empresarios en casos de corrupción, incluido el escándalo de los «papeles de Panamá».