«Como parte de los ensayos globales controlados y aleatorizados en curso de la vacuna contra el coronavirus de Oxford, nuestro proceso de revisión estándar ha pausado la vacunación para permitir la revisión de los datos de seguridad», ha indicado la compañía en un comunicado.
«Es una acción rutinaria que tiene que hacerse siempre que haya una enfermedad potencialmente inexplicable en uno de los ensayos, asegurando que mantengamos la integridad» de los mismos, ha añadido AstraZeneca.
La farmacéutica ha agregado que en los ensayos grandes «las enfermedades aparecerán por casualidad», pero estas condiciones «deben ser revisadas independientemente para comprobar (los datos) cuidadosamente».
No es la primera vez
El ministro británico de Sanidad, Matt Hancock, ha trasladado que la interrupción de los ensayos no supone un revés y no es la primera vez que pasa.
«No es la primera vez que esto le ha pasado a la vacuna de Oxford y es un proceso normal en los ensayos clínicos. Hubo una pausa antes en el verano y eso se resolvió sin problemas», ha declarado Hancock a Sky News.
Por si acaso, los inversores han optado por la cautela, y las acciones de AstraZeneca han registrado una bajada del 0,97% en la Bolsa de Londres. Justo tras el toque de campana en el parqué londinense el descenso ha llegado a ser de hasta el 1,83%, aunque durante lo que va de jornada ha moderado su caída.