Después de que una semana en la que se ha hablado mucho sobre las declaraciones realizadas por parte de jugadores y técnico, Asier Villalibre ha asegurado en Lezama que «no ha habido problemas» en el vestuario y que «el equipo está unido». El delantero de Gernika ha añadido, en alusión a las quejas de Yeray y Dani García por las críticas tras la derrota en Granada, que «el Athletic sin afición no es nadie» y que el mayor triunfo de la temporada será el día que se pueda jugar en San Mamés con aficionados en las gradas.
Villalibre, que en pretemporada ha anotado varios goles de cabeza demostrando su capacidad rematadora, tampoco ha querido entrar en polémicas con la falta de gol del equipo a la que ha hecho referencia Gaizka Garitano en varias ocasiones.
Según el ariete vizcaino, el gol es fruto del trabajo de todo el grupo y ha negado que sienta una mayor responsabilidad. Para el de Gernika, el entrenador busca fomentar la competitivad con sus manifestaciones ya que «no pasamos por una buena racha» y «necesitamos hacer goles».
Sobre la decisión de heredar el número 20 de Aduriz, ha comentado que llevar ese dorsal es un honor y que lo escogió con la ilusión de un niño.
Villalibre ha dicho que se encuentra con confianza y que seguirá trabajando para mejorar a diario. En este sentido, ha señalado que entrenar con Raúl García -jugador por el que compite por el puesto de ‘9’- es «una suerte».
En cuanto al derbi de Ipurua, ha insistido en que espera un partido duro y complicado y que el Athletic llega más necesitado de puntos. Los rojiblancos perdieron el primer partido en Granada y han descansado el último fin de semana.
Parece que Garitano podrá contar con Yeray. El central fue sustituido en el amistoso ante el Sevilla y el lunes se limitó a correr en solitario. Esta mañana ha entrenado con el grupo en la sesión matinal. El Athletic volverá a entrenar por la tarde con la duda sobre cuándo se jugará el encuentro. El partido ha sido designado para el viernes, pero podría cambiarse al sábado o el domingo.