El vicepresidente del Gobierno foral, Javier Remirez, ha defendido el decreto señalando que es un instrumento «útil para atajar comportamientos irresponsables» y que permite la «coordinación» de los cuerpos policiales. En el Pleno del Legislativo, Remírez ha enmarcado la norma en el «dinamismo, la rigurosidad y la responsabilidad de su Gobierno» para preservar la salud pública de la ciudadanía en la «batalla colectiva contra un adversario común».
El Decreto Ley ha sido apoyado por PSN, Geroa Bai, Podemos-Ahal Dugu e I-E, mientras que Navarra Suma lo ha rechazado y EH Bildu se ha abstenido.
El nuevo régimen sancionador, dada la dispersión del existente, pretende clarificar y pormenorizar las infracciones en la materia para, en aras a una mayor seguridad jurídica y sin perjuicio de lo dispuesto en el régimen general, facilitar un mejor conocimiento de aquellas conductas u omisiones que resultan punibles desde un punto de vista administrativo.
A esos efectos, se catalogan las actuaciones punibles en tres categorías, leves, graves o muy graves según el alcance de los incumplimientos o quebrantamiento de las medidas, protocolos o planes de seguridad, higiene prevención o emergencia.
Así, se alerta sobre el uso inadecuado de la mascarilla, el mantenimiento de la distancia de seguridad, también en lo referido a actividades públicas y establecimientos abiertos al público (interior y exterior), la omisión de cuarentenas, preventivas o no, la elusión de órdenes de confinamiento general o la inobservancia de cuantas medidas provisionales se adopten.
Las infracciones leves serán sancionadas con entre 100 y 3.000 euros y prescribirán al año; las faltas graves acarrearán multa de entre 3.001 y 60.000 euros, y las muy graves, entre 60.001 y 600.000 euros, y caducarán a los dos y cinco años, respectivamente.
En cuanto al procedimiento sancionador, la instrucción y resolución de los mismos será competencia de los departamentos de Salud y Presidencia, Igualdad, Función Pública e Interior, además de las entidades locales.
En el caso de los Ayuntamientos de municipios de población superior a 50.000 habitantes, estarán habilitados para incoar, instruir y resolver los expedientes sancionadores.
Críticas de los grupos a NA+
En el turno de los grupos, a favor Ramon Alzorriz, PSN, ha sido muy crítico con la postura de Navarra Suma, por entender que aquí, con «bajeza ética y moral», hace seguidismo de la «algarada permanente» en la que se han instalado PP y Vox en el plano estatal, pese a que este decreto «intenta proteger la salud de los navarros».
También Uxue Barkos, Geroa Bai, ha apoyado la iniciativa y lamentado especialmente el voto contrario de NA+, que ha alineado con una estrategia del PP que ha puesto a Nafarroa en el «foco de manera injustificada, con el único objetivo de lavar las vergüenzas de otros o de otras», con un «mal uso inadmisible de la preocupación, el miedo y la salud de los conciudadanos».
También Mikel Buil, Podemos, ha lamentado la «absolutamente oportunista» manera de actuar de NA+ por no apoyar un decreto que «no gusta a nadie porque significa ampliar las conductas sancionables» y sus sanciones, pero ha apoyado su vigencia en aras de la preocupante situación y «con la esperanza de que pierda su vigencia cuanto antes».
Asimismo, Marisa de Simón, I-E, ha abogado porque este decreto incida no en un carácter «represivo sino inhibitorio» y potencie en «enfoque formativo».
Más crítica, pero anunciando que EH Bildu no iba a «dificultar» la aprobación del decreto, Bakartxo Ruiz, ha cuestionado la vertiente sancionadora y represiva que potencia frente a la, a su juicio, necesaria «confianza» que debe crearse en la Administración, y ha puesto en duda también la eficacia de la gestión del Ejecutivo navarro contra el covid-19 y el «mando encubierto» que sobre las Comunidades ha vuelto a tomar el Gobierno estatal.
En contra, Javier Esparza, Navarra Suma, ha afeado el discurso «miserable» de Alzorriz, a quien se ha dirigido como «un macarra de tres al cuarto por muy parlamentario que sea», tras lo que ha pedido la dimisión de la consejera de Salud por los datos de la pandemia en Nafarroa, ya que «hay mucho margen para mejorar y eso es lo que le estamos pidiendo al Gobierno» navarro, al que «no podemos apoyar» dada su gestión.