Faltaban apenas cinco horas para que los hosteleros de Ipar Euskal Herria aplicarán el nuevo horario de cierre de las 22.00, fijado apenas dos días antes desde Prefectura, cuando el primer ministro francés Jean Castex anunció la extensión del toque de queda.
Una decisión que, a priori, deja en papel mojado esa decisión limitada a los horarios al implicar una restricción más estricta, que puede llegar hasta el cierre temporal, si nos atenemos a las primeras informaciones emanadas desde la Prefecura de Pirineos Atlánticos.
Eric Spitz, prefecto del departamento del que forma parte Ipar Euskal Herria, se explicará en rueda de prensa telemática a partir de las 11.30.
Es entonces cuando se conocerá el hasta cuándo pero sobretodo el cómo de una medida que tiene como marco legal el estado de urgencia sanitaria decretado ya hace una semana por el Gobierno francés y que rige en todo el territorio.
El toque de queda, no aplicado en el Estado francés desde el periodo convulso de 1958-1961, coincidiendo con el conflicto colonial en Argelia, tiene un infausto recuerdo para la comunidad magrebí. Una protesta de gentes procedentes del cinturón obrero de la capital francesa, precisamente para protestar por el toque de queda, fue respondida con una feroz actuación policial.
Ocurrió el 17 de octubre de 1961. Más de 10.000 personas desfilaban en denuncia de esa medida de toque de queda y en apoyo a la causa del Frente de Liberación Nacional (FLN). Decenas de ellas cayeron bajo las balas o fueron arrojadas al río Sena donde perecieron ahogadas. Los balances oscilan entre las 125 y las 250 víctimas. 58 años después, París no ha reconocido su responsabilidad en la conocida como la masacre de los argelinos en el Sena.
Un episodio que no cabe olvidar por más que la medida que entrará en vigor en unas horas -a las 00.00 del sábado, según el anuncio de París- sea un toque de queda que el Gobierno de francés ha motivado por la urgencia de la situación sanitaria.
La Prefectura se decantaría por acompañar esa obligación de no salir del domicilio entre las 21.00 y las 06.00 con otras medidas contundentes. Se baraja un cierre de bares durante tres semanas, y sin duda, la nueva situación repercutirá también en los restaurantes.
A partir de ahí, se deberán detallar los impactos en otras actividades de ocio, culturales y deportivas. Los cierres de instalaciones, en unos casos, y las limitaciones de aforos, en otros, formarán parte casi con total seguridad de los anuncios que realizará hoy Spitz.