TD SYSTEMS BASKONIA 71 - BARCELONA LASSA 72
Cómo se puede explicar esta derrota del Baskonia por 71-72. «No sé ni cómo hemos conseguido la victoria», ha confesado el propio Saras Jasikevicius en sala de prensa. Ha estado perdiendo por 48-56 y de pronto el Barça ha gripado ante un rival que le ha endosado un parcial de 21-2. Pero con el 69-58, los de Dusko Ivanovic han querido jugar con el reloj y contemporizar el resultado, y con ello solo han coleccionado errores para que los blaugranas hayan reaccionado y, entre Kuric y Abrines, logrando un parcial de 2-14, culminado con un mate a la contra de Abrines tras un infame saque de banda de Vildoza.
Pero no han acabado ahí los esperpénticos minutos finales. Jasikevicius ha tenido la feliz idea de sacar a Abrines para que el triple «matador» se la jugara un pésimo tirador de tres como Calathes, pero al mismo tiempo, el Baskonia, con una bandeja errada por Pierria Henry y un tiro desesperado que le han taponado a Peters, no ha aprovechado ese regalito.
Total, que para ver un partido tan indigesto, ni siquiera puede uno escudarse en el sonsonete de «lo mejor, el resultado».
Experimentos y errores
Ha vuelto Saras Jasikevicius a probar con Hanga como falso base, pero si esa decisión ha resultado extraña –con Bolmaro, Calathes y Heurtel en el banquillo–, más extraña ha sido la dolorosa primera parte que ambos conjuntos han disputado. Plagados de pérdidas, muchos de ellos no forzados, las alternativas en el marcador han respondido más a los fallos ajenos que a las virtudes propias, con un Barça que ha tenido la única virtud de forzar tiros libres.
Ciertamente duro y turronero, el primero en meterse en el partido ha sido el reaparecido Nikola Mirotic, sumando seis puntos seguidos y obligando a Dusko Ivanovic a pedir tiempo muerto con 10-15 en el marcador, viendo además que el acierto y el control del rebote estaban resultando totalmente esquivos para la escuadra gasteiztarra. Por fortuna, le ha sentado bien ese parón, sobre todo por parte de Pierria Henry, que con su contagiosa intensidad ha traído consigo una mejoría sensible de sus compañeros en la retaguardia. CTras una contra culminada por Dragic que ha supuesto el 19-20, ha sido Jasikevicius quien ha decidido parar el reloj, aunque hasta el final del primer asalto el marcador no se ha movido.
La escuadra culé ha vuelto a la carga, provocando la acciones de cambio de asignación para meter balones adentro. No obstante, más han sido los fallos que los aciertos. El problema, es que los aciertos del Baskonia han sido incluso menos, con varias acciones que no han sido despropósitos de concepto. En resumen, que los dos entrenadores se han llevado las manos a la cabeza con cierta frecuencia, porque los suyos han dado la imagen de aquellas estrellas de la NBA cuyas virtudes habían robado unos alienígenas, en aquel «Space Jam» de infausto recuerdo cinematográfico y de alegría dineraria para Michael Jordan.
Tanta ha sido la desesperación del Baskonia, que ha recurrido al viejo truco del «pasársela al grande», recurriendo a un Youssoupha Fall que ha respondido con unos puntos bien ricos, dentro de la carestía de puntos, 28-33 para el Barça, momento en el que Jasikevicius ha decidido recurrir al electroshock en forma de tiempo muerto para espabilar a los suyos, opción que Dusko Ivanovic también ha puesto en marcha para con sus pupilos.
De ahí al descanso el conjunto catalán ha amagado la escapada merced a sendos triples de Heurtel y Abrines, pero por fortuna, entre Polonara, Fall y Pierria Henry los gasteiztarras se han aferrado a la estela barcelonista, alcanzando los vestuarios con un 37-39 adverso, ciertamente, pero con sensaciones positivas de cara a la segunda mitad.
Ladillo en negrita
«Creo que la clave tiene que estar en el ritmo. Estamos jugando muy despacio», se ha quejado Dusko Ivanovic en sus declaraciones tras el descanso. No sabía cuánta razón tenía, porque el Barça ha apretado un poco más, con un Brandon Davies haciendo daño merced a su movilidad.
Lo más sangrante, empero, ha sido la forma en la que el cuadro blaugrana ha hecho daño mediante el rebote ofensivo, a un Baskonia con un «cuádruple poste» con Fall, Peters, Polonara y Giedraitis, y un base como Pierria Henry en la cancha. El bueno de Fall ha seguido siendo el mejor baskonista en un momento de desbarajuste ofensivo, que ha llevado a los de Jasikevicius a escaparse por 48-56.
Pero en un partido tan irregular y de tan poca calidad, un tiempo muerto y un cambio podían cambiar por completo la fisonomía del mismo. Ha regresado Jekiri, mientras que Jasikevicius ha introducido a Heurtel, y el resultado ha sido un parcial de 4-0 con el que el Baskonia ha retornado a la pelea por el triunfo, o al menos a la competencia. Tanto es así, que el cuarto ha terminado con 56-58 para el Barcelona, pero con la sensación de que el Baskonia se ha hecho acreedor a ganar el partido empleando la famosa táctica del conejo.
Y nada más representativo que un parcial de 5-0 de Achille Polonara para, por fin, poner a los gasteiztarras por delante. La cuarta falta de Brandon Davies y un tiro de media distancia de Jekiri ha terminado de cerrar el parcial de 7-0 para obligar a Jasikevicius a pedir tiempo muerto con 63-58 en el marcador.
El Barça se ha borrado a sí mismo y eso es lo que ha empleado el Baskonia para seguir con su parcial abierto ante un rival cada vez más desesperado. Y por si fuera poco, el enésimo «rebote-Mate» de Polonara, –y debiera haber tenido tiro libre adicional–, ha elevado el parcial baskonista a 13-0 y al 69-58 al marcador. Punto, set y partido, cuando poco antes el marcador era de 48-56: 21-2 de parcial.
Por vergüenza torera, o eso, el Barça ha reaccionado por fin y por si acaso Dusko Ivanovic ha pedido tiempo muerto cuando Kyle Kuric ha establecido el 71-65 a menos de dos minutos para el final. Pero en esas ha sido el Baskonia al que le ha entrado el mal de altura, de forma que entre Davies y de nuevo Kuric, a 56 segundos para el final, el marcador se ha puesto 71-70, obligando a pedir tiempo otra vez a un Dusko Ivanovic al borde de dar algún reglazo a sus jugadores.
Y más que justificado ha sido el reglazo en la cabeza de Vildoza, porque el argentino le ha regalado el mate a la contra a un agradecido Abrines. Ahora bien, el Barça, tras recuperar el balón con 71-72, tampoco ha aprovechado su opción de garantizar la victoria, porque Saras Jasikevicius, imbuido por lo desprolijo del desempeño de sus jugadores, también ha quitado a una de sus estrellas de la reacción, para jugársela con un triple de Calathes, que es una cosa absurda por definición.
Así las cosas, el Baskonia ha tenido 15 segundos para volver a voltear el partido. La bandeja de Pierria Henry no ha querido entrar, mientras que el tiro a la desesperada de Peters, tal vez haya adolecido de falta de calma. en resumen, que Saski Baskonia ha perdido un partido que tenía ganado, después de ganar un partido que tenía perdido.
Peligra el duelo de Gran Canaria
En otro orden de cosas, Saski Baskonia debe jugar el domingo a las 20.00 en la cancha de un Herbalife Gran Canaria que no ha podido disputar el derbi de las «Islas Afortunadas» frente a Iberostar Tenerife, debido a que un miembro del plantel grancanario ha dado positivo en covid-19.
La Liga ACB ha aplazado este derbi grancanario y por otro lado, habrá que ver qué resolución toma antes del domingo respecto al duelo frente a los gasteiztarras. Por lo pronto, en todo caso, Saski Baskonia mantiene su plan de viaje como si fuera a jugar el duelo dominical.
TD Systems Baskonia: Vildoza (8), Dragic (15), Giedraitis (4), Polonara (14) y Jekiri (10) –quinteto inicial–; Pierria Henry (8), Sedekerskis (1), Peters (), Fall (11), Kurucs y Diop.
Barcelona Lassa: Smits (2), Higgins (2), Hanga (5), Abrines (10) y Davies (12) –quinteto inicial–; Calathes (2), Heurtel (5), Kuric (9), Oriola (4), Mirotic (18), Bolmaro (3) y Martínez.
Parciales: 19-20, 18-19, 19-19, 15-14.