RETABET BILBAO BASKET 84 - REAL MADRID 85
Hace un año, un Real Madrid invicto vivía su primera derrota de la campaña en Miribilla. Un año después, los hombres de negro cerca han estado de volvérsela a jugar a la escuadra merengue, que ha tenido que forzar la máquina, metiendo a un Campazzo destinado a descansar y obligando a Pablo Laso a recortar su rotación en los minutos finales.
Nada de ello parecía ser posible tras una primera mitad que ha terminado 29-44 para los madridistas. Sin embargo, al buen partido de Ondrej Balvin se le ha sumado un extramotivado Rouselle tras el descanso y del entusiasmo de ellos dos se han contagiado los demás, a golpe de triple y de penetraciones que han terminado con canasta y tiro libre adicional.
Por desgracia, el Real Madrid ha sabido tirar de oficio, que para algo ha sacado Pablo Laso a Campazzo a la cancha, en unos eternos segundos finales en los que los merengues han mantenido la compostura.
Por cierto, Fabien Causeur, cuyo positivo por covid-19 motivó el retraso de este partido del pasado 18 de octubre, no ha estado ni convocado en Miribilla.
A remolque del Real Madrid
Los hombres de negro han partido de entrada con la baja del alero polaco Zyskowsky, por culpa de un esguince en su rodilla izquierda. No obstante, ante las ausencias voluntarias del Real Madrid, con jugadores del peso específico de Randolph, Rudy Fernández o Campazzo inéditos, la del centroeuropeo ha quedado en anecdótico.
Lo que no ha sido anecdótico ha sido el arranque madridista, con un 0-8 de la mano de Carrol y Abalde, los de Pablo Laso han dado un puñetazo sobre la mesa desde el primer momento, con un Carlo Alocén muy motivado ya que no siempre dispone de minutos, y en el que Ondrej Balvin ha sido la principal baza atacante de los hombres de negro.
Los pupilos de Alex Mumbrú no han estado a la altura física y de intensidad de los merengues porque el equipo B del Real Madrid podría ejercer de equipo principal casi en cualquier club de la Liga ACB, y así se lo han hecho notar a un Bilbao Basket que ha naufragado en la pelea por el rebote, incapaz de luchar ante Tavares y Usman Garuba, de forma que el primer cuarto se ha ido hasta un 12-23.
Las rotaciones de Pablo Laso le han dado un pequeño respiro a Bilbao Basket, con el segundo cuarto, ya que el Real Madrid ha jugado todo el primer asalto sin cambiar a uno solo de sus titulares. Sin embargo, después de arrimarse hasta un 27-35, los de Laso han puesto la directa para llegar al receso tras endosar un parcial de 2-9 y dejar el duelo decidido, en apariencia: 29-44.
La fiebre de Rouselle
Cualquiera diría que al descanso el partido parecía ya decidido. Pero Jonathan Rouselle se ha erigido en un remedo de Thomas Heurtel aficionado al «hero ball», liderando a base de tirar y penetrar sin miedo ante las torres madridistas, al punto de que, con un parcial febril de 20-2, ha volteado el partido 48-46, con el banquillo y los operarios de Miribilla convertidos en hinchas enfervorecidos bajo las llamas del base galo.
Sin embargo, Rouselle se ha tenido que ir al banquillo para tomarse un respiro, y la historia con Hakanson en cancha ha sido otra. Jaycee Carrol, que tanto ha sufrido en defensa, ha vuelto a encontrar el camino al aro, mientras que Thompkins ha conseguido darle empaque al juego interior madridista con su versatilidad, más una canasta de Abalde que ha estirado la renta merengue hasta el 50-56.
Pero no ha querido rendirse tan fácilmente Bilbao Basket. El propio Ludde Hakanson, herido en su orgullo, ha encontrado el camino a la canasta a base de tiros lejanos, mientras que el Real Madrid se ha perdido un poco en acciones precipitadas, sin madurar las jugadas como en la primera mitad. Así, como quien no quiere la cosa, un triple y un «dos más uno» de Hakanson han logrado que Bilbao Basket haya alcanzado el último cuarto con un sorprendente 60-58 para los hombres de negro.
Apurado más de la cuenta por el cariz que han tomado las cosas, Pablo Laso ha decidido echar mano de Campazzo, con la idea de que su base titular le diera la calma y la paciencia que ha perdido el Real Madrid tras el descanso. Pero los bilbainos han hecho caso omiso a ese cambio, siendo esta vez Jaylon Brown quien ha tomado el testigo anotador para hacer frente a un Real Madrid que ha querido escaparse otra vez con los triples de Llull y Taylor.
Un gancho con la izquierda de Balvin ha adelantado a Bilbao Basket 70-69, entrando el duelo en un toma y daca con canastas de mucho mérito de Llull o Garuba en el bando madridista, o Kulboka, que ha puesto el 73-72 mediado el cuarto final.
Sin embargo, en los próximos ataques Bilbao Basket no ha anotado bien por la defensa madridista, bien por accidentes como un tropezón de Rouselle, mientras que el Real Madrid ha castigado este desacierto con un parcial de 0-7, lo que ha dejado el resultado en 73-79 con menos de un minuto para el final.
A partir de ahí el final del choque se ha eternizado. El Real Madrid ha sabido llevar la iniciativa, pero Bilbao Basket ha sabido achuchar al cuadro merengue, sobre todo de la mano de Hakanson y Brown, autores de varios triples que han llegado a poner el duelo con 83-84 a menos de un segundo para el final. Ahí ha sido Campazzo quien se ha hecho con la bola y, tras anotar el primer tiro libre, se ha evitado problemas lanzando a fallar el segundo.
Una lástima esta nueva derrota que deja a Bilbao Basket con solo una victoria. No obstante, si consigue volver a jugar con la intensidad con la que ha jugado la segunda mitad, las victorias llegarán más pronto que tarde.
Bilbao Basket: Rouselle (16), Jaylon Brown (16), Alex Reyes (3), Aaron Jones (4) y Balvin (18) –quinteto inicial–, Serron (2), Kulboka (6), Dos Anjos (2), Kljajic (2), Hakanson (14).
Real Madrid: Alocén (10), Carrol (10), Abalde (9), Garuba (2) y Tavares (6) –quinteto inicial–, Llull (14), Felipe Reyes (2), Thompkins (16), Taylor (7), Laprovittola (3) y Campazzo (6).
Parciales: 12-23, 17-21, 31-14, 23-27.