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«Vamos por buen camino, pero queda mucho por andar», remarca la consejera Santos Indurain

La consejera navarra de Salud, Santos Indurain, y la directora gerente de Salud Pública, Marian Nuin, han comparecido para valorar la actual situación sanitaria. Una rueda de prensa con un halo de moderado optimismo, un sí pero no, un «vamos por buen camino, pero queda mucho por andar y no podemos volver a tropezar en la misma piedra».

La consejera Santos Indurain, durante su comparecencia de este miércoles.
La consejera Santos Indurain, durante su comparecencia de este miércoles.

La consejera navarra de Salud, Santos Indurain, ha mostrado su satisfacción por el descenso de casos –son ya varios días por debajo de 300–, y de la positividad (7%). Son cifras «similares a finales de setiembre».  Una prueba, a su juicio, de que «los esfuerzos individuales y colectivos merecen la pena y traen frutos», aunque ha reconocido el alto precio que se está pagando.     

La consejera ha subrayado que «siguen siendo datos muy altos. Tenemos que seguir bajando y consolidar esta tendencia. El grupo mayoritario de contagios es de 45 a 59 años, la media de edad ha subido, y esto puede traducirse en casos más graves». De hecho, la pasada semana fallecieron 46 personas, ayer fueron 5 y se espera aún que estas cifras se mantengan altas hasta que se empiece a notar la caída de casos.

Induriain ha reconocido que «las medidas adoptadas son muy duras», pero ha defendido que «había que tomarlas y se han tomado a tiempo», y ha agradecido que la ciudadanía y los sectores afectados, con sus reivindicaciones, estén cumpliendo con ellas.

«Empezamos a ver lo que la OMS llama fatiga pandémica, que sufren los profesionales sanitarios», debido a la acumulación de trabajo, a la tensión. Hay 106 profesionales con infección activa, el 0,8% de la plantilla. «También se percibe desgaste sicológico, económico y social entre la ciudadanía. Se han adoptado medidas muy drásticas para reducir la interacción social y la movilidad, por lo que hay que medir muy bien una posible desescalada y aprender de lecciones pasadas», ha añadido.

Puente foral y Navidades

En este sentido, ha remarcado que «cuesta mucho doblegar la curva, pero luego se dispara de un día para otro», y ya ha augurado que el ‘puente foral’, entre el 3 y el 8 de diciembre, estará más cerca de las actuales restricciones que de un levantamiento de las mismas. Preguntada posteriormente, ha dejado claro que cualquier relajación de las restricciones «será de una manera muy, muy lenta».
 
«No hay espacios seguros, hay actitudes seguras», ha sentenciado a modo de lema que tatuarse en la memoria de aquí al final de esta pandemia. «Hay que pensar y actuar como si nosotros y nuestro entorno estuvieran contagiados, vamos a unas Navidades diferentes».