«Durante muchos años, yo era la única mujer que había en aquel grupo», ha reconocido Ana Murugarren, en referencia a Joaquín Trincado, Enrique Urbizu y Luis Marías, el trío junto al que se inició en el mundo del cine tras llegar, desde su Marcilla natal, a Bilbo, una ciudad que la acogió «desde siempre». La directora, guionista y montadora ha recordado que aunque en labores de montaje había «alguna mujer», como fue su caso, en el resto de departamentos «eran todo hombres».

«Esa ha sido nuestra historia», corrobora Salaverri. «Pero tampoco te asustabas mucho, porque como lo habías visto toda la vida te parecía natural... Ahora lo ves y dices: ‘¡pero qué cosa más marciana!’», ha bromeado.

La escritora, guionista y productora ha subrayado que el «problema estriba en que, cuando hay que tomar decisiones importantes, no se piensa en las mujeres», y que, aunque el panorama ha evolucionado favorablemente en los últimos años, «todavía no es para cantar victoria, ni de broma». «Tenemos que seguir peleando porque las cifras son un poco desastrosas», ha dicho su compañera de premio.

Ambas reciben esta tarde uno de los galardones más prestigiosos de Zinebi, el Mikeldi de Honor, durante la gala inaugural de la 62ª edición del festival, que se celebra a partir de las 18.30 en el Teatro Arriaga de Bilbo.

Además, el próximo miércoles 18, dos largometrajes documentales de estas dos cineastas serán proyectados en el Museo de Bellas Artes de Bilbo: ‘Esta no es la vida privada de Javier Krahe’ (2005) –codirigido por Murugaren, junto a Joaquín Trincado– y ‘De los ojos adentro’ (2019) –escrito y producido por Salaverri–.

La 62ª edición también ha premiado con el Mikeldi de Honor a los hermanos Jean-Pierre y Luc Dardenne. Aunque los cineastas belgas no podrán estar físicamente esta tarde en la inauguración del festival –debido a las restricciones de movilidad tanto en Valonia, donde residen, como en Euskal Herria–, sí se mantiene la restrospectiva más completa hasta la fecha de sus documentales.

Así, desde este sábado, los cines Golem Alhóndiga acogen un ciclo con seis largometrajes documentales producidos antes de que los dos realizadores –de los pocos que han sido premiados con dos Palmas de Oro del Festival de Cannes– iniciaran una exitosa trayectoria en el terreno de la ficción.

De entre sus primeros trabajos seleccionados, destaca la copia restaurada de ‘Le chant du rossignol’ (El canto del ruiseñor), de 1977. Hasta la fecha no se había visto en el Estado español y Zinebi lo exhibe ahora, tras haber sido mostrado al público una única vez, en el Lumière - Grand Lyon Film Festival, celebrado el pasado mes de octubre.