La Real regresa mañana a Zubieta para recibir a un Sporting de Huelva (18.15, Gol) que ha empezado la temporada al ralentí pero que, en opinión de Natalia Arroyo, planteará un partido complicado. Más aún tras reafirmarse con el punto que le arañó al Atlético de Madrid el pasado domingo.
«Es un equipo que defiende bien, que sabe aguantar una fase defensiva larga sin ponerse nervioso, no se inquieta –explica–. No es fácil estar muchos minutos sin balón pero ellas aguantan sin perder la compostura porque saben que en alguna la tienen, a balón parado, al contragolpe… Va a ser un partido complicado porque van jugando su partido y aunque las puedas dominar siguen jugando su partido porque saben que en alguna la tienen», insiste la técnica.
Cree, sin embargo, que la Real está capacitada para imponerse a rivales que se cierran, aunque no siempre lo consiga. Y el partido del miércoles en Logroño puede ofrecer alguna de las claves para el que disputará pasado mañana. En Las Gaunas «redondeamos muchas de las cosas que estamos haciendo –se congratula–. Tenemos algún momento de cierta dificultad porque el rival se pone agresivo, está dentro del partido desde el principio y nosotras seguimos entrando bien a los partidos pero tuvimos calma para gestionar su momento de arreón al principio y ablandar un poco el partido para llevarlo a una situación más controlada y de intentarlo casi sin réplica». Destaca, además, que tras «irnos con un empate a cero al descanso, cómo jugamos la segunda mitad. Creo que es une buena lección que hemos aprendido de Logroño».
Y que espera aplicar ante el Sporting porque quiere «ganar. Es importante. El anterior partido en casa lo perdimos y queremos volver a encadenar cosas buenas, cosa que en este ciclo no hemos conseguido. Es importante, no porque el rival sea uno u otro, sino porque después de una victoria queremos volver a ganar».
Las donostiarras lo intentarán con Bárbara Latorre de vuelta, tras haber superado las molestias que le hicieron abandonar el partido contra el Granadilla antes del descanso y le impidieron viajar a Logroño el miércoles.