NAIZ

Los armenios queman sus casas en Artsaj antes de la cesión de parte del territorio a Azerbaiyán

Los habitantes de algunos pueblos de Artsaj (Nagorno Karabaj) han incendiado hoy sus hogares antes de partir hacia Armenia y de que Azerbaiyán recupere mañana el control de algunos territorios de este enclave. Armenia ha cifrado en más de 2.300 sus militares muertos durante los 44 días que ha durado la guerra.

Un hombre, junto a su casa en llamas en Charektar, en las afueras de Kalbajar.(Alexander NEMENOV/AFP)
Un hombre, junto a su casa en llamas en Charektar, en las afueras de Kalbajar.(Alexander NEMENOV/AFP)

«Es el último día, mañana los soldados azerbaiyanos estarán aquí», se lamenta un soldado en el pueblo de Charektar, en la región de Kalbajar, que deberá ser cedida a Bakú, y donde varias viviendas ardían.

Los residentes de varios pueblos de Artsaj (Nagorno Karabaj) que mañana pasarán a estar controlados por Azerbaiyán han prendido fuego a sus viviendas antes de abandonar la zona para evitar que sean ocupadas por las fuerzas azeríes.

Esta mañana en el pueblo de Charektar, que marca el límite con el distrito vecino de Martakert –que quedará bajo control armenio–, ardían al menos seis viviendas.

«Es mi casa, no puedo dejársela a los turcos», como a menudo califican los armenios a los azeríes, explica, con expresión firme, el propietario de una de estas viviendas, ya totalmente vacía, mientras arrojaba tablas de madera en llamas y tizones empapados de gasolina para intentar quemar el parqué de su antiguo salón.

«Esperábamos a estar seguros. Pero cuando comenzaron a desmontar la estación hidroeléctrica, lo entendimos», indica otro habitante del pueblo. «Todo el mundo va a quemar su casa hoy [...] Nos han dado hasta medianoche para irnos», agrega.

«También hemos trasladado la tumba de nuestros padres. A los azerbaiyanos les encantará profanar nuestras tumbas, es insoportable», afirma enojado, antes de subir a su coche.

Ayer, al menos una decena de viviendas fueron incendiadas en este mismo pueblo y en sus alrededores.

El acuerdo de paz firmado entre Armenia y Azerbaiyán, negociado por Rusia, puso fin a siete semanas de intensos combates en la república de Artsaj, enclave montañoso disputado desde hace décadas entre ambos países del Cáucaso.

En virtud de este texto, Bakú reconquista amplios territorios de la región, que oficialmente forma parte del territorio de Azerbaiyán, pero que tiene mayoría de población armenia y está controlada por Ereván desde el final de la última guerra, que dejó 30.000 muertos en 1994, cuando las fuerzas militares armenias se hicieron con el control del enclave y de varios distritos azeríes colindantes.

Al menos 2.317 militares armenios muertos

Hoy, Armenia y Azerbaiyán han intercambiado cuerpos de los muertos durante las últimas semanas de conflicto armado, en el marco del acuerdo de alto el fuego, que incluye el despliegue de tropas rusas.

Azerbaiyán ha entregado un número no concretado de cadáveres de combatientes fallecidos en las inmediaciones de la estratégica ciudad de Shusha, ahora bajo control azerí, según el Ministerio de Defensa. A cambio, Armenia ha devuelto los cuerpos de seis soldados azeríes, un intercambio pactado dentro del acuerdo de paz.

Por otra parte, el Ministerio de Sanidad armenio ha cifrado en 2.317 el número de militares armenios fallecidos en los 44 días de combates, algunos de los cuales continúan sin identificar. Además, ha contabilizado la muerte de 50 civiles armenios.

Este balance representa cerca del doble de las bajas que Ereván había anunciado con anterioridad, mientras que las autoridades de Artsaj elevan a 1.383 los militares propios fallecidos.

Azerbaiyán no comunica sus pérdidas militares y solo ha dado cuenta de 93 civiles muertos en los bombardeos armenios.

El presidente ruso, Vladimir Putin, que desempeña el papel de árbitro en la región, afirmó ayer que los combates en Nagorno Karabaj dejaron más de 4.000 fallecidos y 8.000 heridos, así como decenas de miles de refugiados.

El Ministerio de Defensa de Rusia ha confirmado hoy que el alto el fuego pactado el 9 de noviembre se está cumpliendo a lo largo de toda la línea de contacto del disputado enclave, donde han sido desplegadas fuerzas rusas para garantizar el cumplimiento del acuerdo.

A la espera del despliegue completo de las fuerzas rusas y a la reapertura del corredor de Lachín, cordón que une Armenia al enclave, la única vía de acceso a Artsaj es la ruta que pasa por el norte del enclave, por el distrito de Kalbajar, que será cedida hoy a Azerbaiyán.