Iñaki  Iriondo
Cronista político

El PSE ha decidido finalmente debatir hoy con Vox en el pleno del Parlamento de Gasteiz

Pese a que el miércoles desde el grupo del PSE se dijo que, al igual que PNV, EH Bildu y Elkarrekin Podemos-IU, no participarían en el debate con Vox en el Pleno del Parlamento de Gasteiz, finalmente sí lo han hecho.

El parlamentario del PSE Ekain Rico en una intervención anterior en el Parlamento. (Raúl BOGAJO/FOKU)
El parlamentario del PSE Ekain Rico en una intervención anterior en el Parlamento. (Raúl BOGAJO/FOKU)

La única parlamentaria de Vox, Amaia Martínez, ha intentado abrir este jueves un debate parlamentario para pedir al Gobierno que haga públicas las actas de todas las reuniones celebradas por el Plan de Protección Civil de Euskadi (LABI) desde el inicio de la pandemia, así como los informes técnicos analizados en dichas reuniones.

PNV y EH Bildu ya dejaron claro al inicio de esta legislatura que no iban a entrar a los debates que pretendiera plantear el partido de Santiago Abascal. PSE y Elkarrekin Podemos-IU dejaron abierto un resquicio en función de los temas a tratar. La formación morada ha mantenido esa postura.

Preguntados por NAIZ, desde el grupo del PSE explicaron el miércoles «que la petición de actas puede realizarse a través de una solicitud de información», a lo que añadieron que «si Vox lo presenta en pleno es para extender una sombra de sospecha sobre el LABI».

Sin embargo, por la mañana ya ha corrido por el Parlamento la voz de que finalmente el PSE iba a participar en el debate, y así lo ha hecho a través de su parlamentario Ekain Rico, que desde el escaño le ha venido a decir a la parlamentaria ultraderechista lo mismo que ya habían transmitido desde la víspera a través de los medios.

Tanto la moción presentada por Vox como la enmienda de PP-Cs han sido finalmente rechazadas por el resto de grupos.

Petición al lehendakari

La decisión de prácticamente la totalidad de los grupos de no engordar los debates que proponga Vox fue criticada en determinados ámbitos políticos y periodísticos, apuntando que de esta forma se le daba un plus de propaganda al partido ultraderechista.

Sin embargo, cuando el pasado 3 de noviembre la única parlamentaria de Vox, Amaia Martínez, participó en la ronda de partidos que realizó el lehendakari, Iñigo Urkullu, ésta le pidió que intercediera para acabar con esa práctica del resto de grupos.

A la salida de la cita, la portavoz ultraderechista afirmó que «le hacemos responsable [al lehendakari] del cordón sanitario. No nos dejan jugar con las mismas cartas. Es absolutamente antidemocrático. Son medidas que silencian a 18.000 vascos. Vox es un partido que cumple todas leyes. Hemos venido para quedarnos».