Han pasado cinco semanas desde que el Eibar celebrara en el Sánchez Pizjuán su segunda y, de momento, última victoria de la temporada. Este lunes (21.00, Gol) vuelve a Sevilla con la misma necesidad de buscar a domicilio que se le escapan de Ipurua, aunque para enfrentarse a un rival muy diferente. Esta vez le espera un Betis que, con apenas dos puntos más, también vive doblemente preocupado: por la cercanía de los puestos de descenso y por su propia trayectoria que, si bien es cierto que con rivales muy complicados, le ha llevado a encajar cuatro derrotas en los cinco últimos partidos.

No han sido mucho mejores en ese tiempo los números de un Eibar al que le están penalizando sus problemas ofensivos. Pero el estado anímico parece mejor entre los azulgranas: al menos acabaron satisfechos con el partido que firmaron la pasada semana ante el Getafe. José Luis Mendilibar reconoce que se fue «contento del último partido. Pegamos dos palos e hicimos varias ocasiones. Ha habido encuentros –recuerda–, incluso algunos en los que hemos puntuado, en los que no hemos hecho ocasiones. Y eso no me vale. Si hacemos ocasiones, haremos goles con mayor facilidad».

No encajarlos es ahora mismo la mayor preocupación del Betis. Y puede que eso se note en un partido más cerrado y, por lo tanto, una mayor complicación para los eibarreses. Además, y pese a que es un equipo que se les suele dar bien, Mendilibar cree que tras la llegada de Pellegrini, «no asumen tantos riesgos, aunque su juego nos puede dar la oportunidad de apretar».

El otro problema al que se enfrenta el Eibar en ese sentido está en sus propias filas. Porque después de la inexplicable segunda amarilla que se ganó Kike García la semana pasada, el autor de la mitad de los escasísimos seis goles que ha marcado el Eibar, seguirá el partido desde casa. Una ausencia que, evidentemente, «trastoca» los planes de su técnico «porque es el delantero que más minutos ha jugado y más goles ha hecho. Pero para eso tenemos las plantillas», recuerda Mendilibar, que también tiene que hacer frente a la baja de otro titular indiscutible. Paulo Oliveira, que acabó lesionado el partido ante el Getafe y tampoco puede viajar. En este caso, su entrenador maneja más opciones y podrá alinear una línea defensiva de total confianza con Burgos y Bigas en el centro.

Además del central argentino, es posible que también regresen al once Pozo, en detrimento de Correa y pese a la buena actuación del extremeño frente al Getafe, y Kevin, ya recuperado de los problemas físicos que le dejaron fuera de la última convocatoria, en sustitución de Pedro León. Tampoco sería de extrañar que Mendilibar recuperase el dibujo con un solo punta. En ese caso, Inui recuperaría la titularidad frente a su exequipo y Muto y Enrich pelearían por la única plaza de delantero.

El que también se ha quedado en casa es Quique González, que también se perdió el último partido por lesión y que, según ha informado el club esta mañana, sufre una «lesión del ligamento lateral interno de su rodilla derecha». No se especifica el grado de la lesión y respecto a los plazos de recuperación, la nota se limita a señalar que «la vuelta a la actividad habitual dependerá de la evolución de la misma». Con sólo dos delanteros disponibles, Mendilibar ha incluído en la expedición al atacante del filial Unai Arieta.