Derbi sin goles en Mendizorrotza, un resultado que permite a ambos equipos mantener su racha de partidos sin derrota, ya son seis los alaveses y ocho los guipuzcoanos. Dicho esto, el punto sabe mejor para los locales –ya son 14, tres sobre el descenso–, que apenas han generado peligro y que se han visto con uno menos durante media hora por la expulsión de Battaglia.
La Real ha gozado de mejores ocasiones, pero se ha topado con un inspirado Pacheco y además ha vuelto a evidenciar sus problemas para abrir la lata cuando el rival se mete atrás. El liderato pasa ahora a manos del Atlético de Madrid.
Ambos llegaban condicionados por su pasado reciente y su particular futuro. Los locales se plantaban en el derbi plenos de confianza tras imponerse en el campo del Real Madrid, por lo que Machín ha apostado por el mismo bloque.
En el otro banquillo Imanol, cuyo equipo venía de empatar en casa ante el Rijeka, estaba obligado a hacer encaje de bolillos ante el decisivo choque europeo del próximo jueves en Nápoles. Muchos cambios, uno obligado a última hora por las molestias musculares de Silva en su muslo izquierdo durante el calentamiento. El canario ya se perdió dos partidos por el mismo motivo antes de regresar frente a los croatas. Al margen del portero, solo repetían en el once Zubeldia, Merino e Isak.
Inicio burbujeante
Precisamente el sueco ha tenido la primera a centro de Merquelanz, pero se ha topado con las manos de Pacheco sobre la raya. Joselu ha dado la réplica y casi saca petróleo de una indecisión de la zaga rival.
Un inicio burbujeante que ha dado paso a unos minutos de equilibrio y que la Real ha conseguido romper con la entradas de Gorosabel por la derecha. De ahí ha surgido una buena ocasión para Merino cerca de la media hora, pero su disparo se ha marchado alto. Los donostiarras acaparaban el balón y Merquelanz ponía a prueba desde lejos a Pacheco.
El Alavés aguantaba el chaparrón, pero sus posesiones eran muy efímeras, y Lejeune ha visto una amarilla con aroma a roja tras una muy fea entrada a Portu con los tacos por delante a la altura de la rodilla.
El primer aviso en la segunda mitad lo ha dado el Alavés en un córner, una suerte en la que la Real ya encajó dos goles el pasado jueves. Los babazorros han pedido penalti por mano de Merquelanz, pero Munuera Montero ha mandado seguir. Ha respondido Isak con un derechazo al palo largo que ha sacado Pacheco, y Portu ha llegado muy forzado al rechace.
Expulsión por hablar
A la hora de partido, el Alavés se ha quedado con uno menos. El balón iba a ser sacado de banda y de repente el árbitro le ha sacado la roja directa a Battaglia, evidentemente por algún comentario. Habrá que esperar al acta para ver qué refleja y escuchar la versión del argentino, porque en directo era imposible saber qué ha sucedido.
El decorado se ponía de cara para la Real. Machín movía ficha quitando a un delantero como Lucas Pérez para dar entrada a Agirregabiria, mientras que Imanol recargaba municiones con Willian José y Bautista, la misma fórmula que en la recta final contra el Rijeka. El brasileño ha enganchado un durísimo derechazo en una dejada de Portu, pero Pacheco ha vuelto a salvar a los suyos.
Pero poco más ha podido generar la Real ante un Alavés que ha sabido defender su botín con gran sacrificio defensivo y sin perder la compostura.
La próxima jornada los de Gasteiz viajarán hasta Huesca, mientras que en Anoeta se vivirá el derbi guipuzcoano. Datos del partido