Arnaitz Gorriti

Día de brujas con victoria en la prórroga de GBC (86-82) y paliza sobre Bilbao Basket (105-76)

Johnny Dee y los groseros errores de Morabanc Andorra han posibilitado el segundo triunfo liguero de los de Marcelo Nicola. Los hombres de negro han caído con todas las de la ley en Zaragoza, luego de encajar un 30-12 en el primer cuarto.

Junto con Johnny Dee y Pere Tomàs, Dino Radoncic ha sido otro de los héroes del segundo triunfo donostiarra. (Gorka RUBIO / FOKU)
Junto con Johnny Dee y Pere Tomàs, Dino Radoncic ha sido otro de los héroes del segundo triunfo donostiarra. (Gorka RUBIO / FOKU)

ACUNSA GIPUZKOA BASKET 86 - MORABANC ANDORRA 82

No está el horno para reirse de brujas, cuentos de hadas ni de la Bruja Avería, pero el triunfo de Acunsa Gipuzkoa Basket sobre Morabanc Andorra, el segundo en este curso baloncestístico y que por el momento saca a los guoipuzcoanos de su condición de colista, o al menos consigue el empate con un buen número de adversarios, ha tenido mucho de brujería.

Brujería por el tremendo inicio donostiarra, un 30-13 que no ha tardado en desperdiciar ante un Morabanc Andorra que se ha ido dando tiros y más tiros en el pie, al punto de desperdiciar seis puntos de ventaja en el último minuto del tiempo reglamentario para al final chocarse con un Johnny Dee que ha pasado del ostracismo de la primera mitad a ser el héroe del duelo con 21 puntos y forzar la prórroga.

Pero la brujería no ha terminado ahí. Marcelo Nicola ha sobrevivido a uno de los peores días de Echenique en la Liga ACB, con jugadores de casa como Julen Olaizola y Xabi Oroz sacándole las castañas del fuego, sobre todo en faceta defensiva, aunque el colofón lo ha puesto el dúo artístico que han formato Llovet y Paulí, con 84-82 en el marcador y cinco segundos por jugarse. El canterano de la Penya ha sacado de fondo, pero el de la cantera del Barça no lo ha entendido así, de forma que ha corrido a sacar de fondo él, entregando el balón a GBC para que, con dos tiroas libres de Pere Tomàs, otro de los destacadps junto con Dino Radoncic o el mentado Johnny Dee, haya certificado el 86-82 final.

¿Que no han entendido nada? No se apuren, porque nadie ha entendido lo que ha pasado en este partido, empezando por un Ibon Navarro que se ha desgañitado entre maldiciones y juramentos, pero al que se le ha olvidado el detalle de dirigir a los suyos con órdenes e ideas, no solo bufidos y ademanes.

De la cara a a la cruz, y viceversa

El arranque donostiarra ha sido como para frotarse los ojos, ya que se ha adelantado con un parcial de 14-2. Morabanc Andorra no ha conseguido adivinar ni de dónde le han venido los golpes, gracias al tremendo acierto en el tiro exterior de los Pere Tomàs, Radoncic y Faggiano, pero fruto de una fluidez d balón raramente vista en esta campaña en el cuadro donostiarra. Por una vez, Gipuzkoa Basket se ha parecido a un equipo con nivel como poara competir en la Liga ACB, mientras que rival a notado el partido que jugó el viernes –y que perdió– aparte de largo viaje desde tierras andorranas.

Ibon Navarro, por tanto, no ha tenido otra que parar el partido, pero la inercia donostiarra ha seguido en el camino de ponerse a ganar de paliza. Una inercia anotadora que ha llegado hasta los 30 puntos en el primer cuarto, terminando el mismo con 30-13 luego de un triplas de Radoncic. En el cuadro andorrano, por su parte, solo Guillem Colom y Sergi García han dado mínimas señales de vida, mientras que sus jugadores más importantes han mantenido un preocupante encefalograma plano.

Los de Marcelo Nicola, por primera vez en meses, han sonreído y celebrado sus canastas, al verse convertidos en huracán sin que la defensa rival –es un decir– haya coleccionado más que despistes y falta de intensidad.

Sin embargo, el caudal anotador donostiarra se ha frenado en seco en el segundo asalto. La defensa andorrana ha empezado a parecerse a una defensa, mientras que los errores en el bando donostiarra en forma de despistes, balones perdidos... todo para encajar un parcial de 7-22 con el que recuperar el partido para los anales de la loca historia del baloncesto, con un 37-35 en el luminoso. Lo que ha venido después, nos sorprenderá.

El show de Johnny Dee

Poco se puede decir de este partido sin hablar de Johnny Dee, una de las estrellas donostiarras la pasada campaña en la LEB Oro y que este domingo, al fin, se ha sentido jugador de la Liga ACB. Hasta un defensor de primer nivel como Oriol Paulí ha terminado desquiciado ante el clínic de fundamentos del esclta estadounidense, al punto de que ha levantado él solo el ánimo donostiarra a golpe de acierto en ataque y robos en defensa, metiendo manos a un Sergi García que sigue botando muy alto por jugar demasiado envarado a veces. Además, un triple del propio Dee ha dejado el duelo con 53-51 a falta de un solo cuarto.

El islandés Palsson ha tomado entonces las riendas andorranas, metiendo el duelo en una suerte de partido de tenis con intercambios en el liderato hasta que GBC ha vuelto a dar un estirón hasta irse con 67-61 en el marcador, luego de un afortunadísimo triple de Pere Tomàs.

Morabanc Andorra ha parado entonces el partido y ahí, por fin, ha parecido que los de Ibon Navarro han agarrado el partido por los cuernos, con Clevin Hannah o Llovet liderando un parcial de 0-12 que ha metido el duelo en el minuto final con 67-73.

Y ahí ha vuelto a emerger Jhonny Dee, con sendos triples para empatar a 73, y una horrorosa gestión de las faltas del cuadro andorrano, ya que se ha ahorrado el bonus de faltas y ha sido incapaz de parar a su rival en personales tácticas. Si la letra con sangre entra, Ibon Navarro se va a doctorar con este partido.

La prórroga ha seguido la misma senda de partido de brujas, con Gipuzkoa Basket jugando mucho mejor sus limitadas opciones, mientras que Morabanc Andorra se ha obsesionado con el triple sin proponer nada más. Al final, con 82-77 en el marcador, los de Marcelo Nicola han amagado con decidir el partido, aunque Hannah, con un trtiple casi imposible, ha vuelto a meter a los visitantes en el duelo.

Los donostiarras han aguantado la presión de los tiros libres como buenamente han podido, hasta que con 84-82 ha acaecido la payasada que han perpetrado Llovet y Paulí. Después de un mes de noviembre verdaderamente calamitoso, los de Marcelo Nicola le han puesto el capirote a un Morabanc Andorra que ha traído la alegría navideña a Donostia, con un regalo al que los miembros de GBC no pueden agradecer sino enviándoles una postal.

CASADEMONT ZARAGOZA 105 - RETABET BILBAO BASKET 76

Si Morabanc Andorra ha sido capaz de remontar un 30-13 adverso, lo cierto es que RETAbet Bilbao Basket no ha podido hacer lo propio tras encajar un 30-12 en el primer asalto. Todas las cosas buenas que se pudieron rescatar de la victoria bilbaina ante la Fortitudo han quedado enterradas esta tarde de domingo en Zaragoza, ante un rival directo que en 48 horas ha ganado en Andorra y ha avasallado alos hombres de negro para alejarse de la quema, en el primer gran éxito del «Oveja» Hernández desde que recalara en el cuadro maño.

«No competimos. No peleamos desde el inicio. Hay que seguir pero este es un día muy duro para nosotros. Es muy difícil, pero no tenemos otra opción que seguir trabajando», ha declarado un honesto Jonathan Rouselle, que en su condición de capitán de Bilbao Basket le ha echado valor y ha comparecido para entonar el mea culpa.

Un mea culpa que el propio Alex Mumbrú no ha podido sino repetir. «El partido ha durado cinco o seis minutos. Ellos han salido fuertes, nosotros hemos fallado tres o cuatro bandejas más dos tiros abiertos solos, nos hemos venido abajo y hemos dejado de defender», ha admitido el técnico badalonés, que ya en un tiempo muerto del partido ha preguntado, muy airado a sus muchachos algo tan doloroso como «¿Quiere alguien jugar a baloncesto?».

«Un equipo que falla y deja de defender, tiene un problema. Hemos estado haciendo rotaciones para buscar la mejor manera de luchar o nhestra identidad, pero un equipo que viene de ganar en Andorra y está ya con un ritmo más alto que el tuyo, y encima les das la posibilidad de irse en el primer cuarto, es difícil luego recuperarlo. Desde el minuto seis, no ha habido partido y no queda otrta que seguir trabajando», ha resumido.

Aprender de los errores

«Lo único positivo que podemos rescatar es que de todo lo negativo tenemos que aprender para poder ser competitivos el resto de los partidos», ha culminado Alex Mumbrú, que además ha explicado cómo Ludde Hakanson se ha lastimado el tobillo en la segunda mitad, siendo como ha sido el sueco uno de los que más empeño ha puesto en maquillar el resultado, junto con un Jaylon Brown que ha decidido penetrar y jugárselas, aunque solo sea por amor propio.

De hecho, los hombres de negro han «ganado» el último cuarto por 25-31, en buena medida porque Sergio Hernández ha alineado a los jóvenes Jaime Fenrández, Knudsen, Javi García y Aleix Font –recién recuperado de su cesión en Girona–. Jaylon Brown ha sido el máximo anotador del duelo con 21 puntos, empatado con ale alemán Robin Benzing, pero es que cuatro jugadores maños han logrado 16 puntos o más, mientras que en el bando bilbaino Miniotas ha sido el segundo máximo anotador, con 12 tantos. Y sobre todo, con una defensa tan pobre y tan escasa de espíritu, a poco se puede aspirar.

Gladkova abandona IDK Euskotren

En otro orden de cosas, IDK Euskotren ha indicado mediante una escueta nota de prensa que Julia Gladkova abandona el conjunto donostiarra ya que «ha solicitado la rescisión de su contrato. La jugadora rusa ha pedido poder salir del equipo y dar de baja su contrato y el club ha accedido».

El club donostiarra «agradece» a la jugadora «su profesionalidad durante este tiempo» y le  ha deseado «suerte en su futuro».