Cuando se cumplen dos años desde la Asamblea en la que se acordó solicitar formalmente la oficialidad en instancias internacionales, representantes de la Federación Vasca de fútbol han presentado ante FIFA y UEFA la petición para ser reconocidos como miembro de pleno de derecho.

El presidente Luis Mari Elustondo y la vicepresidenta Nerea Zalabarria han acudido a las desdes de la FIFA en Zúrich y la UEFA en Nyon acompañados por el director de Deporte de Lakua, Jon Redondo, y el abogado David Salinas-Armendariz.

El mandato de Elustondo se termina este 2020 y en enero habrá elecciones a la Federación. El presidente adelantó en una entrevista en GARA que tenía intención de cerrar la presidencia reclamando la oficialidad ante instancias internacionales. La semana pasada jugadores como Zurutuza, Illarramendi, Ainhoa Tirapu y Asier Riesgo hicieron público un comunicado en el que instaban al ente federativo a dar el paso.

La iniciativa Gu ere Bai! también estaba recogiendo firmas con ese motivo.

Legítimo, viable y acordado con la Federación española

En la nota de prensa enviada explicando la solicitud presentada, la Federación recuerda que la oficialidad cuenta con el respaldo de la mayoría social vasca y asegura que es «un objetivo legítimo y absolutamente viable desde un punto de vista legal, tal y como demuestra la integración de otros territorios europeos que no son estados independientes y el recorrido histórico de sus selecciones (con liga propia o sin ella)».

Asimismo, aboga por «una integración pactada entre las partes» y señala que ha notificado a la Federación española la «voluntad de abrir un periodo de negociación para acordar los términos de la misma». Contemplan un plazo de un año.

La Federación Vasca ha entregado distinta documentación ante los organismos federativos internacionales en el que se recoge una copia de sus Estatutos; un dossier sobre la historia de la Federación y la selección vasca desde 1915 y un informe legal emitido por el Gobierno de Lakua. Además, de una copia del acuerdo aprobado en la Asamblea de Durango y la notificación oficial entregada a la Federación española para abrir un periodo de negociación.

En 2018, nada más conocerse el acuerdo aprobado en Durango, desde la Federación española catalogaron como «irrealizable» la petición de la Federación Vasca.