Esta tarde a partir de las 19.00 unos 400 aficionados y aficionadas de la UD Tomares podrán presenciar un partido de fútbol de máxima categoría por primera vez desde el inicio de la pandemia.

El encuentro entre Tomares y Osasuna de la primera ronda de la Copa se disputará en el estadio de La Cartuja de Sevilla −el mismo escenario de la final entre Athletic y Real Sociedad prevista para abril− y como la provincia sevillana se encuentra en el nível 3, ello posibilita el aforo de hasta 400 espectadores en los recintos deportivos abiertos y de un máxima de 200 espectadores en las instalaciones cerradas. Así pues, la Federación ha autorizado que haya público en dicho duelo.

Osasuna fue uno de los últimos equipos en disfrutar de su público antes de activar las medidas restrictivas para hacer frente a la pandemia del covid-19. Fue en el partido frente al Espanyol, el 8 de marzo, duelo que terminó con victoria rojilla (1-0). Desde entonces, ninguna competición de máxima categoría de fútbol ha autorizado la presencia del público en el Estado español.

La Unión Deportiva Tomares no podía disputar su partido en su emplazamiento habitual, el Municipal de San Sebastián, porque no reúne las condiciones exigidas, y miró a La Cartuja, a una decena de kilómetros de la localidad, para disfrutar de este encuentro histórico.

Los directivos de la UD Tomares querían llevar el mayor número de seguidores al encuentro y, tras las correspondientes negociaciones, alcazaron un acuerdo con los dirigentes del estadio de La Cartuja para que puedan acceder esta tarde al recinto algo menos de medio centenar de aficionados del Tomares con entradas nominativas.