El equipo de fútbol AD San Juan del barrio Donibane de Iruñea estaba pendiente de la aprobación de una orden foral que permitiese la entrada de aficionados en las instalaciones del club de la capital navarra. Este miércoles se ha aprobado dicha orden y unos 80 espectadores podrán disfrutar de su equipo en la eliminatoria de la primera ronda de la Copa.

En concreto, serán jugadores de las categorías inferiores del club –División de Honor, Liga Nacional y Cadete A– los que ocuparán dichos asientos y apoyarán al equipo senior desde las gradas, tal y como ha decidido la entidad iruindarra.

El equipo que milita en Tercera División recibirá este jueves (19.00) al Granada, que actualmente ocupa el sexto puesto en la liga de Primera División y está clasificado para los dieciseisavos de final de la Europa League, en la que se enfrentará al Nápoles.

«Guardando los protocolos y el distanciamiento social, estimamos que podrían presenciar el partido unas 200 personas. Sería una pena que este acontecimiento histórico no pueda ser disfrutado por nuestros socios», comentaba Javier Amores, el delegado de la sección de fútbol, en este reportaje.

Al final, no serán 200 aficionados, pero se calcula que accedan al estadio cerca de un centenar de personas.

Para los iruindarras, la llegada del Granada tiene un toque especial, no solo por ser un equipo de la élite, sino porque está entrenado por un viejo conocido de la afición rojilla: Diego Martínez.

El técnico gallego dirigió a Osasuna en la temporada 2017-2018, después de producirse el descenso a Segunda tras un año en la máxima categoría. Fue destituido al final de temporada, aunque le quedaba un año más de contrato. Desde 2018 es entrenador del Granada, con el que ha cosechado grandes éxitos, además de ascender a Primera División.