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Primeras querellas por la cena en el Elíseo tras la que Macron dio positivo en covid-19

Una decena de invitados y un ágape que terminó de madrugada. Emmanuel Macron ha buscado refugio en Versalles para cumplir con más tranquilidad el aislamiento por covid-19, pero dos asociaciones se han querellado ya por la cena entre colaboradores tras la que fue diagnosticado positivo.

Residencia de La Lanterne próxima a Versailles en que Macron pasa la cuarenena tras ser diagnosticado de covid-19. (Kenzo TRIBOUILLARD/AFP)
Residencia de La Lanterne próxima a Versailles en que Macron pasa la cuarenena tras ser diagnosticado de covid-19. (Kenzo TRIBOUILLARD/AFP)

Eran una docena y compartieron ágape hasta pasadas las 00.30. Ni las reglas sobre aforo limitado a seis personas ni el toque de queda que rige a partir de las 20.00 impidieron al presidente francés, Emmanuel Macron, celebrar, en la noche del miércoles, una cena con sus colaboradores más cercanos.

A la mañana siguiente el Elíseo dio a conocer que el presidente francés había dado positivo en covid-19.

Macron se ha trasladado hoy a una residencia, La Lanterne, sita en Versailles para pasar con mayor tranquilidad el periodo de aislamiento, y aunque su estado de salud es bueno, sus allegados reportan dolores de cabeza y cansancio.

El Elíseo insiste en destacar que Macron sigue con su agenda de trabajo, mientras siembra dudas sobre su eventual contagio durante las reuniones de trabajo que mantuvo el lunes en la capital europea.

De momento, tanto sus compañeros de mesa como varios de sus homólogos europeos guardan aislamiento preventivo.

Con todo, la cena del miércoles sigue acaparando la atención y los medios franceses se hacen eco de las denuncias presentadas por dos asociaciones, la asociación Víctimas del Coronavirus Francia y Les Pendus, una entidad que reúne a profesionales de la restauración.

Cabe recordar que los restaurantes están cerrados al igual que los bares desde finales de octubre y que no es seguro que reabran ni siquiera en la fecha del 20 de enero a la que apuntaban inicialmente los planes de desescalada del gobierno.

Un encuentro no señalado en la agenda oficial

Lo que está claro es que en el Elíseo no faltó el servicio de restauración en la noche del miércoles, cuando tuvo lugar esa cena que no figuraba en la agenda oficial del presidente y en la que, de acuerdo a lo declarado por algunos asistentes, no se centró en la cuestión candente de la pandemia sino más bien se habló de otras materias, como las elecciones regionales previstas para el año próximo.

«Era una reunión de trabajo con formato de cena» ha tratado de justificar en declaraciones a la AFP una fuente del ejecutivo, pero lo cierto es que, aunque en la mesa –de quince metros– se sentaban –respetando la distancia de 1,5 metros– varios altos cargos, como el primer ministro, Jean Castex, o el presidente de la Asamblea Nacional, Richard Ferrand, se trataba más bien de una reunión partidaria, dada la profusa presencia de primeras figuras de la mayoría presidencial, y del líder del MoDem y aliado de Macron, el bearnés François Bayrou.

«No cuestiono el derecho a celebrar esa reunión, siempre que esas personas lo hagan respetando el cuadro legal que ellas mismas han decidido para el conjunto de la ciudadanía», ha justificado el abogado Fabrice Di Vizio, impulsor de las demandas, basadas en la violación de las reglas sanitarias y en particular del toque de queda, y al que desde la LREM se acusa de «buscar notoriedad».

Di Vizio es conocido por haber sido el defensor, entre otros, del doctor marsellés, Didier Raoul, precursor de un tratamiento contra la covid-19 en base a la cloroquina que no cuenta con el aval de las autoridades científicas francesas.