Mikel Oyarzabal fue el protagonista principal de la victoria de la Real en el derbi con una asistencia tan buena que Portu no tuvo ni que rematar bien para lograr el gol de la victoria. El eibartarra marcó la diferencia en un partido igualado sin ocasiones en el que el jugador del Athletic que actúa en su posición Berenguer, perdió el balón en el gol realista y no acertó con el centro como el eibartarra en una jugada similar, la mejor de su equipo en el primer tiempo, y envió el balón a las manos de Remiro. Entre los dos equipos que menos remates conceden a su rival acertar con un centro decide un partido y eso fue clave en el derbi.

En esa jugada también tuvo un papel protagonista el otro jugador más destacado de la Real en el derbi, Jon Guridi, que ayudó a Gorosabel en su presión a Berenguer para arrebatarle el balón y fue el que inicio con un toque de exterior la combinación con Isak, Merino, Oyarzabal y Portu que acabó en el gol.

El azpeitiarra llevaba sin jugar desde la última victoria ante el Cádiz del 22 de noviembre, el mismo partido en el que se lesionó David Silva y su actuación en el derbi ayudó a entender más la importancia de su baja.

Con su ausencia Imanol se quedó sin el recambio de Mikel Merino. Tras superar la primera lesión, Guridi participó en cinco partidos, dos de ellos como titular y uno un tiempo completo, para dar descanso a un jugador navarro fundamental para Imanol hasta el punto de que en solo dos partidos lo dejó en el banquillo para darle descanso la pasada temporada. La lesión de Guridi le llevó al oriotarra a darle solo 32 minutos de descanso en los nueve partidos anteriores.

Pero el derbi demostró que el azpeitiarra no solo es el mejor recambio para Merino, también para David Silva. Después de utilizar en ese puesto a Roberto López, Oyarzabal, Januzaj, Guevara, Robert Navarro y de cambiar de sistema ante la imposibilidad de tener un sustituto del canario que le convenciera, Imanol colocó el jueves en su lugar a Guridi y la Real consiguió ganar por vez primera un partido sin el canario y fue capaz de aguantar los noventa minutos pese al tiempo que llevaba sin participar.

El azpeitiarra es zurdo, como Merino y David Silva, tiene calidad, mucho despliegue físico e interpreta muy bien cada situación del juego en defensa y en ataque. Eso le permite jugar bien en las dos posiciones y lo que necesita es recuperar la continuidad en su juego que tuvo en el Mirandés tras superar su grave lesión de rodilla.

La alegría de Imanol en su partido 100

Otro protagonista del derbi en la Real fue el entrenador, Imanol, que celebró la victoria como cualquier aficionado en un partido especial para él al alcanzar la cifra de 100 oficiales con el primer equipo realista con un balance extraordinario de 46 victorias, 28 empates y 26 derrotas, una cifra solo mejorada por Alberto Ormaetxea, que en sus primeros 100 encuentros con el equipo campeón logró 58 victorias, 24 empates y 18 derrotas. El oriotarra destacó tras el partido la importancia de alcanzar la cifra con una victoria en un derbi que además cortaba una racha de nueve partidos sin ganar.

Sin tiempo para celebrar el triunfo ni la Nochevieja, ni el Año Nuevo, la Real se ha entrenado este viernes al mediodía y el sábado volverá a hacerlo para preparar otro derbi, el del domingo contra Osasuna en el Reale Arena a las 18:30.