El Eibar viaja a Madrid, donde visitará mañana al Las Rozas (21.00, DAZN) con un doble objetivo: superar la segunda ronda copera y dar a los jugadores menos habituales la oportunidad de reivindicarse.

Es probable, de hecho, que José Luis Mendilibar, que ha dejado en casa a Pozo, Paulo y Kike para que se tomen un respiro, cambie por completo su alineación respecto a la que se impuso al Granada. Incluso Cubero, único futbolista del filial convocado, puede tener plaza en la defensa, en la que también entraría Sergio para que a Bigas tampoco se le acumulen minutos en exceso.

El rival sube un peldaño respecto a la primera eliminatoria. Por segunda temporada consecutiva, el Las Rozas milita en Segunda B, aunque de momento lo hace con más pena que gloria. En noviembre, de hecho, Manolo Cano relevaba en el banquillo a Iván Helguera, que apenas había sumado un punto en cuatro partidos. La mejoría no ha sido excesiva pero el equipo madrileño al menos ya no es el colista del Grupo 5 de Segunda B y además se ha ganado la ilusión de enfrentarse a un Primera en Copa, tras derrotar al Mirandés en la ronda anterior.

Aunque con aforo limitado, el Las Rozas contará con el apoyo de su afición en el Navalcarbón, de nuevo un campo de hierba artificial, como le sucediera al Eibar en la primera eliminatoria ante el Racing Rioja.

No quiere excusas en este sentido José Luis Mendilibar en este sentido, como tampoco se fía de su rival. De hecho, cree que la obligación de un Primera en este tipo de citas no es clasificarse «sino hacer todo lo posible para clasificarnos. Puedes hacer todo lo posible y no estar acertado de cara a gol, por ejemplo. Pero sí estamos obligados a salir imponiendo un ritmo fuerte, intentar jugar siempre en campo contrario y no creer antes de empezar el partido que ya estamos clasificados por la diferencia de categoría».

Positivo y cambio de planes

Los azulgranas han viajado a Madrid tras sufrir un pequeño susto, después de que un miembro del staff diera positivo en coronavirus en las pruebas realizadas ayer. El afectado se encuentra aislado y en buen estado de salud y las pruebas realizadas hoy a plantilla y cuerpo técnico han dado resultado negativo, con lo que el partido podrá disputarse sin problemas.

Sin embargo, debido a esta circunstancia y por precaución, el club ha decidido suspender el pequeño stage que el equipo armero iba a realizar en Madrid tras el encuentro para viajar directamente a Valencia, con lo que regresará mañana mismo a Eibar, donde entrenará viernes y sábado. De aquí viajará a Valencia, donde el domingo le espera el Levante.