Maite Ubiria

París mantiene el cierre parcial de actividades y no descarta nuevas restricciones

El primer ministro francés, Jean Castex, anunció el 7 de enero que no habrá reapertura de salas culturales y deportivas, y la hostelería tampoco abrirá, como pronto, hasta mediados de febrero. Paradójicamente, al día siguiente, París ha confirmado que las rebajas arrancarán el 20 de enero.

Jean Castex no ha descartado adoptar más restricciones desde la semana próxima. (Ludovic MARIN/AFP)
Jean Castex no ha descartado adoptar más restricciones desde la semana próxima. (Ludovic MARIN/AFP)

El Gobierno francés mantendrá el cierre de instalaciones, tanto culturales como deportivas, renunciando así a las medidas tendentes a aligerar el confinamiento parcial en vigor en el país desde el 30 de octubre. Esos establecimientos seguirán cerrados al menos hasta fin de mes, según ha anunciado Jean Castex el jueves, 7 de enero, por la tarde.

El 20 de enero se valorará si se puede programar una reapertura de esas instalaciones.

También en esa fecha se dilucidará si puede arrancar la temporada de deportes de invierno, de cara a abrir las pistas de esquí «a principios de febrero».

Contra lo anunciado por el Gobierno francés a finales de octubre, los bares y restaurantes no abrirán el próximo 20 de enero.

Los profesionales de la hostelería deberán esperar, como pronto, a mediados de febrero, para volver a levantar la persiana.

Así lo ha anunciado esta tarde el primer ministro galo, Jean Castex, que ha comparecido ante las cámaras de televisión, acompañado por el titular de Sanidad, Olivier Véran, para ofrecer las últimas informaciones en relación a la pandemia.

Sorprende que, sin embargo, en medio de ese escenario de cierres prolongados «para evitar concentraciones de personas», el Gobierno gao haya confirmado el 8 de enero que las rebakas comerciales arrancarán, como acordó con las asociaciones de comerciantes, el 20 de enero.

Castex confirmaba e su alocución del jueves un nivel de contagio elevado de covid-19 y «con tendencia a aumentar desde mediados de diciembre» en el Estado francés.

15.000 nuevos casos son contabilizados cada día en el Hexágono, tres veces más de los 5.000 casos planteados como objetivo por Emmanuel Macron como condición indispensable para poder avanzar hacia medidas menos estrictas que las que rigen en el Hexágono desde el 30 de octubre.

Esas medidas de restricción tempranas han permitido, según el primer ministro, que «la situacion en Francia sea, pese a todo, mejor que en otros países europeos».

Presión hospitalaria

Con todo, con 2.600 hospitalizaciones y 200 ingresos en reanimación cada día, la presión hospitalaria sigue siendo causa de preocupacion.

El Gobierno galo esperará a mediados de la semana para decidir si toma medidas más rigurosas, si se confirma la tendencia al alza de los casos de covid-19.

No obstante, la situación particularmente dificil en las regiones del Este ya le llevó a adoptar en pleno periodo navideño medidas específicas, como el adelanto en dos horas del toque de queda.

Hasta hoy eran 15 los departamentos afectados por esa medida, que obliga a volver al domicilio a las 18.00. Desde el domingo serán un total de 25, ya que 10 departamentos más aplicarán esa medida.

Por lo demás, el toque de queda general, fijado a las 20.00, se prolongará para el resto del territorio hexagonal al menos quince días más.

Al tiempo, París mantendrá las medidas de restricción de movimiento con el Reino Unido, y se mantiene igualmente vigilante ante la aparición de varios casos de la cepa sudafricana.

Castex ha anunciado una estrategia de testado más exigente y ha asegurado que también se sigue de cerca la situación en los centros educativos. Ha descartado a día de hoy un cierre de las escuelas.

La vacunación lenta

Castex ha reconocido que, en comparación con otros estados europeos, Francia ha empezado la campaña de vacunación más tarde, pero ha asumido ese retraso en base a «la opción sobre el modelo vacunación hecha por el Gobierno», y anunciada a mediados de diciembre.

No ha dicho nada de que París haya tratado de seguir con el calendario que marcara entonces, pese a que la vacuna haya llegado antes.

Sólo la presión, política y mediática han hecho desistir al Gobierno de esos planes, después de que, a principios de esta semana, el propio Emmanuel Macron saliera a la palestra para «ordenar una aceleración» en la campaña de vacunación.

Castex ha mantenido el objetivo de vacunar «lo antes posible» a 15 millones de ciudadanos vulnerables, ya por edad ya por sufrir afecciones graves.

La vacunación fija, de partida, dos objetivos prioritarios: vacunar al máximo de personas ancianas y también prioteger al personal sanitario.

Véran ha aportado algunas cifras: 45.000 ciudadanos han sido vacunados a día de hoy en el Estado francés, donde el 3 de enero sólo se habían inyectado medio millar de dosis.

El ministro de Sanidad galo ha asegurado que se podrá alcanzar el objetivo de que a finales de este mes un millón de personas hayan recibido la vacuna.

Para ello ha anunciado la apertura de 100 centros de vacunación. 6 por cada departamento.

A partir de la semana que viene se generalizará, según ha asegurado, la vacunación en centros para mayores y personas discapacitadas.

Desde el 18 de enero, todas las personas de más de 75 años podrán solicitar ser vacunadas.