No habrá marea en dos olas, Bilbo y Baiona, por el fin de la excepcionalidad penitenciaria. En Zabalburu, no se producirá el rudo combate entre fotógrafos por el lugar más apropiado para captar esa espectacular panorámica de la multitud compacta que cada enero canta, ríe, grita y llora por los presos vascos. Como casi todo desde marzo, la manifestación de este año será diferente y, como siempre, se espera que sea la definitiva.

Pese a este excepcional contexto sanitario, miles de vascos y vascas volverán a llevar mañana la demanda sobre el cambio de política penitenciaria a las calles de pueblos de Euskal Herria. Desde Sare, señalan a NAIZ que, aunque este año se ha vuelto «más complejo», las sensación es «positiva» porque «más de 300 pueblos se han activado y en 220 localidades se han organizado para preparar estas movilizaciones a nivel local».

Esta jornada de intenso frío comenzará a las 11.30 horas en el Palacio Euskalduna de Bilbo, donde la plataforma ha organizado un acto que reunirá a una amplia representación del ámbito político, sindical y social. «El objetivo es poner en valor los acuerdos y los consensos y dar paso a lo que nos une para dar una solución definitiva a esta cuestión y abrir las puertas a la convivencia», señala Sare. Por la tarde, será el turno de los pueblos, en los que se llevarán a cabo movilizaciones de diversa índole: cadenas humanas, mosaicos, actos musicales...

En Baiona, representantes de Sare y Artesanos de la Paz destacaron ayer «el amplio y plural respaldo social» que volverá a hacerse patente mañana en la cadena humana luminosa. Así, citaron a la ciudadanía a las 17.00 horas y les emplazaron a ser puntuales, a la vista de las restricciones debidas a la pandemia que obligan a regresar a casa para las 20.00.

Esta cadena luminosa, que enlazará el puente Génie y el Ayuntamiento de la capital labortana, se completará entre las 18.00 y 18.30. Al final del acto tomarán la palabra el alcalde de Donibane Lohizune, Jean-François Irigoyen, y la alcaldesa de Aiziritze, Xantal Erguy.

Además, desde la Cámara de Comercio e Industria de Baiona y la Iglesia protestante han llegado nuevos apoyos a la movilización de este año, lo que a juicio de los Artesanos de la Paz «refleja que la salida a la situación de los presos es una cuestión que tiene cada vez más peso en este territorio». También la Mancomunidad Vasca ha llamado a la movilización a través de una moción aprobada por su ejecutivo y refrendada por su consejo comunitario.

Amplio respaldo en Lizarra

El amplio respaldo a la manifestación se reflejará también en Lizarra, donde, según explica Xabi, miembro de Sare, se ha publicado un manifesto exigiendo que «se respeten los derechos humanos de los presos y no se les aplique una política de excepcionalidad». De esta manera, han logrado la firma de 83 cargos electos, y la adhesión de 47 entidades y 58 personalidades a título individual.

Tres columnas, Bakea, Elkarbizitza y Etxera, cada una conformada por habitantes de diferentes pueblos de Lizarraldea, partirán a las 17.00 horas desde puntos diferentes que más adelante confluirán para entrar de manera conjunta en la Plaza de Los Fueros, donde realizarán un «animado acto de media hora».

Para Xabi, los ánimos para mañana están «bastante altos», teniendo en cuenta de que quieren juntar a más de 500 personas en Lizarra. En Lodosa también se centralizarán, a las 17.30 horas, las movilizaciones de los pueblos de la «Erriberra de Lizarraldea», desde Biana hasta Azkoien, en la que se celebrará un concierto en acústico de Josetxo Piperrak y también habrá trikitilaris y txistularis de Andosilla, entre otras iniciativas.

En Ondarroa, Iñigo explica que la marcha saldrá desde el campo de fútbol, en columnas formadas por trikitilaris, familiares y allegados de los presos y manifestantes. A la cabeza y sujetando la pancarta, irán personalidades de la localidad bizkaitarra. En el acto central, un «niño de la mochila» leerá un comunicado y, después, se dará paso a la lectura del manifiesto conjunto de Sare. El acto terminará con canciones que tocarán los músicos de Ondarrroa.

Música y bertsos también acompañarán el acto final de la movilización de mañana en Gernika, que partirá, según detalla Aitor, en dos columnas diferentes que se unirán en la Plaza del Ayuntamiento. Ambas columnas formarán una flecha para reflejar el logo de la dinámica Izan Bidea.

Trabajo de barrio

En aras a «potenciar los barrios y las relaciones del pueblo», Irati señala que una columna saldrá de cada barrio de Oiartzun. Llevarán el pañuelo o la bandera de cada barrio y todas ellas participarán en el acto que se celebrará en las afueras de Madalensoro, a las 17.30 horas. «Allí se dará luz a la oscuridad, se iluminará ‘Etxera’, habrá bertsos de la mano de Alaia y Jon Martin y varios músicos del pueblo cantarán ‘Ibiltarien doinua’». Por último, explica, se leerá el manifiesto final y se celebrará un acto de la mano de los jóvenes de Oiartzun.

Los barrios también van adquirir protagonismo en Gasteiz. «Por la mañana, en cada barrio se realizarán diferentes iniciativas. En Olarizu, habrá una marcha al monte y en Txagorritxu, por ejemplo, se hará una foto solidaria tras un mural», aclara Galder. Por la tarde, la primera columna saldrá a las 16.15 desde Zabalgana y las otras cuatro un poco después, sobre las 16.30. Todas concluirán en el Artium y terminará en la Plaza Virgen Blanca. «La estampa será parecida a la de Bilbo: habrá furgonetas Mirentxin y participarán familiares y allegados de los presos», remarca. Sobre el acto final, no da muchas pistas porque prefiere que sea una «sorpresa», pero adelanta que «hay muchas ganas» porque se ha hecho «mucho trabajo desde los barrios», algo que califica de «innovador». Eso sí, espera que las nevadas no impidan celebrar las movilizaciones.

En Azpeitia, según remarca Miren, llevan tiempo «calentando el ambiente». Además de la rueda de prensa que se realizó con la participación de diferentes personalidades para explicar las particularidades de la convocatoria, el 24 de diciembre también protagonizaron un acto a favor de los derechos de los presos y el 1 de enero, una marcha al monte que culminó con una foto. Por si fuera poco, pusieron en marcha una campaña en la que cada persona, familia o grupo de amigos debía mandar una foto adhiriéndose a la convocatoria. «Ha sido un éxito, han participado más de 400 personas. Señal de que la gente está lista para mañana», añade.