El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha confirmado este lunes la existencia de planes para la construcción de otras 800 viviendas en asentamientos situados en territorios ocupados. «Estamos aquí para quedarnos. Seguimos construyendo en la tierra de Israel», ha apuntado, y ha anunciado que un panel del Ministerio de Defensa se reunirá el 19 de enero a tal efecto.

El anuncio ha sido criticado por el líder del opositor Yesh Atid, Yair Lapid, quien ha hablado de «un paso irresponsable» y ha hecho hincapié en la fecha elegida para la reunión del comité ministerial, un día antes de que el presidente electo estadounidense, Joe Biden, acceda a la Casa Blanca.

«La Administración Biden aún no ha asumido el cargo y el Gobierno nos lleva ya a un enfrentamiento innecesario», ha dicho a través de Twitter, antes de resaltar que «un Gobierno sano no empieza una batalla innecesaria con un nuevo presidente en Estados Unidos».

Las críticas también han llegado por boca del ministro de Exteriores de Jordania, Ayman Safadi, que considera los nuevos planes una violación flagrante del Derecho Internacional y un obstáculo más en la solución de dos estados, lo que en última instancia aleja «las posibilidades de lograr una paz duradera y completa» en Oriente Próximo.

«Estas medidas no crean un ambiente propicio para la reanudación de las negociaciones», ha dicho Safadi durante una rueda de prensa en El Cairo, donde se ha reunido con sus homólogos de Egipto, Alemania y del Estado francés. Los cuatro han suscrito un llamamiento para que se reanuden las negociaciones entre israelíes y palestinos, interrumpidas desde 2014.

Por su parte, el ministro egipcio, Samé Shoukry, ha insistido igualmente en que «la existencia de dos estados es la garantía para la estabilidad en la región», por lo que ha reafirmado el mensaje en favor de un Estado palestino sobre las fronteras previas a 1967.