Jon Ormazabal

Un insaciable Urriza se hace también con el Masters en una disputada final (30-25)

Barrenetxea ha comenzado más enchufado, ha conseguido adalentarse 1-7, pero el iruindarra, muy acertado con el saque, ha llegado más fresco a la fase final.

Barrenetxea y Urriza –con la txapela– posan después de la final del Masters de remonte. (Maialen ANDRÉS/ORIAMENDI)
Barrenetxea y Urriza –con la txapela– posan después de la final del Masters de remonte. (Maialen ANDRÉS/ORIAMENDI)

Javi Urriza es insaciable y esta noche ha firmado una temporada perfecta al imponerse en el Masters por 30-25 a Endika Barrenetxea, que no ha podido defender el título obtenido el año pasado. El iruindarra, que este año se ha calado  las dos txapelas más importantes, así como con el Torneo del 50 aniversario de Galarreta, se ha hecho con su sexto título de la competición.

Eso sí, para hacerse con este último entorchado, Endika Barrenetxea le ha obligado a exprimirse al máximo en una durísima final con hasta 8 empates, el último a 24. De hecho, el zaguero hernaniarra, en un arranque muy valiente y acertado, ha llegado a adelantarse 1-7. El zaguero ha venido con las ideas muy claras, ha arriesgado a la primera oportunidad, ha tocado la pared izquierda y ha tenido contra las cuerdas al iruindarra que, no obstante, ha vuelto a hacer gala de su gen competitivo para hacerse con un nuevo título.

Sin llega a estar brillante, Urriza ha hecho un buen partido sacando a relucir sus virtudes de siempre, como son la tenacidad, su defensa y esa capacidad de llevar al límite a todos sus rivales. Pero por encima de todo, hoy ha estado muy acertado con el saque, jugada con la que ha obtenido hasta 9 tantos, muchos para tratarse de un delantero.

Rápida reacción

El iruindarra ha sido capaz de reaccionar muy pronto a la renta que le ha cogido su rival y ha equilibrado el partido en el siete iguales. A partir de ese instante, ninguno de los dos ha sido capaz de imponerse con claridad y tomar rentas importantes. Así, las alternativas en el marcador han sido constantes, con un Barrenetxea que exponía más, pero también cometía más errores y un Urriza mucho más seguro, convencido de que dar un pelotazo más le daría el triunfo.

Así hemos llegado a la recta final de un partido muy largo a la que Barrenetxea ha llegado por delante con 23-24, pero en el que el cansancio, que ha hecho más mella en el guipuzcoano, y un par de detalles han decantado el título del lado del delantero navarro.