La Real, que cayó eliminada en la prórroga (3-1), recurrió al Comité de Apelación al entender que existe error material manifiesto en el acta arbitral cuando refleja la expulsión de Asier Illarramendi en el minuto 47, tras mostrarle la segunda amarilla por «derribar a un contrario en la disputa del balón de forma temeraria, evitando su avance».
En su resolución, Apelación se escuda en que «las meras dudas no son suficientes para demostrar su existencia de un error material manifiesto» y mantiene la sanción impuesta por la jueza única de Competición, que es recurrible ante el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD).
El Comité de Apelación «reconoce que la existencia de contacto es dudosa y, por lo tanto, la versión del Club es incluso más verosímil que en otras ocasiones en las que se alega un error material manifiesto en supuestos similares».
«Pero las imágenes de un suceso rápido y en una determinada perspectiva, examinadas repetidamente, no dejan clara tampoco la inexistencia de contacto, es decir, las imágenes son compatibles también con la existencia de contacto y, por lo tanto, con lo reflejado en el acta arbitral, un derribo», añade.
Por tanto, a día de hoy, está en duda la participación del centrocampista mutrikuarra en la final de Copa frente al Athletic. El club entiende que al producirse la infracción esta temporada debería cumplir sanción en la edición copera del 2021-2022. La Federación tiene la última palabra.